“Klaus”: el Papá Noel que puede traernos un Oscar

A las películas de animación, como al humor, siempre hay que tomarlas muy en serio. La equivalencia de «dibujo» igual a «infantil» jamás resultó cierta. Y si alguien tiene alguna duda sobre este asunto solo tiene que acudir al señor Walt Disney: sus filmes han dejado más traumas que la guerra de Vietnam. Todavía existen adultos que cuando ven un elefante pequeño rompen a llorar y a los que la visión de un ciervo les provocan temblores y una inmensa tristeza. Por no hablar de la canción de los siete enanitos, que es una verdadera rayada. La Pixar también ha demostrado en diversas ocasiones que el humor absurdo también lo entienden los más pequeños, que «Toy Story» es tan divertida para los chavales como nostálgica para los que han tirado ya sus juguetes, y que «Wall-E», como defendieron tantos críticos, hubiera merecido un Oscar a Mejor Película tan grande como un piano. «Klaus», de Sergio Pablos, está en esa misma división de inteligencia: la que es capaz de hacer reír los críos y alcanzar el corazón de los padres. La película, de Atresmedia Cine, ha cosechado suficientes reconocimientos para que sus creadores descansen tranquilos el resto del año. En su palmarés ya lucen los siete Annie Awards, los premios más importantes de animación, a los que optaba, y, también el Bafta en su categoría. Sin embargo, no se llevó ninguno de los dos Goya a los que aspiraba porque ya se sabe que nadie es profeta en su tierra y por estos lares pues somos como somos, y, por lo general, en estas cosas jamás acertamos. Ahora es una de las favoritas para llevarse el Oscar. Ya ven. A su favor cuenta con varios factores: la capacidad para haber reinventado el nacimiento de Santa Claus de una manera original (no vamos a destripar el argumento, quien quiera, que vaya verla, que se lo pasará bien), su talento para demostrar que con cuarenta millones se pueden hacer trabajos con tanta o mejor calidad como las producciones de 200 («Toy Story»), su apuesta por recuperar el 2D en tiempos del 3D y probar al mundo que esa técnica todavía puede dar mucho de sí. Sus rivales no son pequeños. Todo lo contrario. Ahí están «Toy Story 4», «Cómo entrenar a tu dragón 3», «Mr. Link», la que se llevó el Globo de Oro, y «¿Dónde está mi cuerpo?». Casi nada. Pero hay algo que también puede decantar la balanza. Sergio Pablos es uno de los hombres con más reputación y fama en la animación internacional y si alguien lo pone en duda, un ejemplo: de su prodigiosa cabeza salió «Gru», el villano más simpático de la historia. Él ofreció la idea de este maligno tan genial. Ahora solo hace falta que los miembros de la Academia reconozcan el talento de «Klaus», que contrapone de manera original cómo la maldad puede derivar en bondad. Y si eso no los convence, bueno, siempre nos queda la posibilidad de enviar una expedición de Minions a los académicos...