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Hollywood se queda sin sexo: los estudios frenan las escenas íntimas

“Hasta que la pandemia no esté superada”, asegura la coordinadora de intimidad Amanda Blumenthal

Una escena como esta de «Nueve semanas y media» (1986), dirigida por Adrian Lyne, sería impensable de rodar en los próximos meses
Una escena como esta de «Nueve semanas y media» (1986), dirigida por Adrian Lyne, sería impensable de rodar en los próximos mesesLa Razón

Va a costar volver a la realidad anterior. Si es que la hubo. Una nueva realidad (o normalidad) se presenta ante la que ni las megaestrellas de Hollywood están a salvo. Puede que nada sea igual y, aquí, los millones y la fama acumulados en la vida antes del COVID-19 tampoco valen, pero, si hablamos de cine, hay un tipo de escenas que se van a ver con otros ojos: esas en las que los besos y el contacto íntimo son protagonistas.

La distancia social, el uso de mascarillas y el gel hidroalchólico han cambiado nuestras rutinas y, parece, que van a suponer un antes y un después en este tipo de secuencias, al menos, durante un tiempo más prolongado de lo que a los ejecutivos de los estudios les gustaría. Así, series de televisión (algunas de las más exitosas de Netflix y HBO) en las que la temperatura se dispara por encima de la media van a pasar a «hibernar» durante varios meses; por lo menos, hasta que la industria establezca unas nuevas guías de comportamiento en rodajes. Según aseguraba recientemente la coordinadora de intimidad de Hollywood, Amanda Blumenthal, no le sorprendería que cualquier escena de sexo se suprima «hasta que el tema del coronavirus esté prácticamente superado». Una situación que no parece, de momento, factible hasta que se halle una vacuna, es decir, pararlo todo hasta dentro de un año, según predicen los expertos. «No me sorprendería que este tipo de escenas se dejen de rodar hasta que se encuentre la forma más segura de proceder. Al fin y al cabo, la seguridad de los actores es algo que no se debe tomar a la ligera», comenta.

Las aseguradoras

Desde que el brote comenzara, han sido numerosos los intérpretes que han expresado su preocupación sobre el rodaje en general y de escenas íntimas, en particular. Las empresas dedicadas a facilitar los seguros a las producciones están intentando organizar nuevas normas para asegurar la total integridad durante las filmaciones. Todo ello podría implicar la realización de test a toda persona que entre a trabajar en un set. Y si este tipo de reglas no se establecen y se cumplen a rajatabla, Blumenthal está convencida que las estrellas se negarán «en rotundo» a besarse aunque sean «exigencias del guión». Y no hablemos de sexo: «Quizá regresemos a los años 20, donde el Código Hays prohibía expresamente cualquier toma de sexo o desnudo. Pero existe un problema añadido, y es que la ley prohíbe desvelar ningún tipo de información médica por parte de los actores. Así que crear nuevas reglas va a ser clave en estos momentos, no va a ser una tarea fácil (...) De lo contrario, veremos puertas cerrándose para dar a entender que los protagonistas iban a mantener relaciones sexuales, como ocurría a principios del pasado siglo XX, años en que no se podía mostrar de manera explícita»

Según la coordinadora de intimidad, la audiencia quiere ese tipo de contenido: «La demanda es increíble y la única forma de solventarlo será encontrar la fórmula que funcione para las partes implicadas. Los actores se deberán sentir cómodos con estas nuevas reglas y con el riesgo que ello implica. He tenido la oportunidad de hablar con varios, algunos me comentan que esta pandemia no va a afectar a su forma de trabajo y que seguirán rodando escenas íntimas si es necesario. Mientras, otros no lo tienen tan claro. Tomar la temperatura se convertirá en algo rutinario y lo ideal será poder hacer test de anticuerpos cuando sea viable», explica Blumenthal, quien añade que «jamás se ha dado una situación de salubridad tan grave como esta en el Hollywood moderno. No hay ninguna compañía aseguradora que esté, por el momento, dispuesta a arriesgarse. En general, para los actores, una escena de sexo es una señal de alarma» y son pocos los dispuestos a correr. este riesgo por entenderlo como algo «innecesario».

Un simple apretón de manos

Una de las propuestas del Sindicato de Actores es tener un supervisor monitorizando las escenas de besos. En la práctica ya usa a estos supervisores cuando hay escenas con desnudos y sexo para que las condiciones sean seguras para los intérpretes. Ahora todo indica que se va a extender a acciones tan simples como un apretón de manos o un abrazo.