Rafael Amargo deja el estreno de “Yerma” en el aire

Nunca viene bien que a uno le pillen con las manos en la masa. Sea en el ámbito que sea. Pero mucho peor es si a los dos días de un estreno la Policía te mete en el calabozo por, entre otras, tráfico de anfetaminas. No ya por ti, que queda feo, sino también por toda esa gente que dejas pendiente de una puesta de largo que a esta hora parece muy complicada.

Así lo han hecho saber a LA RAZÓN fuentes del teatro (La Latina) en el que Rafael Amargo todavía a esta hora tiene planificada su puesta de largo de “Yerma”. ¿Qué pasará dentro de 24 horas? Es una incógnita para todos. En el mejor de los casos (pensando en la función), el artista pasará a disposición judicial mañana a primera para, posteriormente, quedar en libertad con o sin fianza y, por la tarde, se podría acercar a cumplir con su agenda (si el estado de ánimo lo permite), pero también está la opción de que se tomen medidas más serias. ¿Qué hacer en este caso?...

La pelota está en el tejado de la compañía de Amargo, pues el teatro tiene dispuesto para el estreno todo lo que está en su mano. E incluso sigue ofreciendo la posibilidad de adquirir entradas por “temas legales”. Sin embargo, ante la detención de los principales responsables de la producción no hay una voz que tome las riendas de la situación y oriente a un elenco que esta misma tarde todavía soñaba con la puesta de largo.

Esta “Yerma”, en la que el reparto juntaba a Amargo con Blanca Romero, Pablo Durán y Sara Vega, entre otros, aúna la actuación con el cante y el baile, así como distintos estilos como el flamenco y las danzas urbanas. “Un musical en toda regla”, definía. La trama entremezcla el deseo personal y el mandato social de ser madre. Se trata de la tragedia en la que Lorca desarrolló con mayor amplitud y relieve un tema central en su obra: el de la esterilidad y la fecundidad.

“Proyectó sobre la protagonista un problema personal íntimo, pero el alcance de la obra rebasa la significación en dos direcciones: la universal mítica, apoyada en la creencia de que la fecundidad es una forma de salvación, y la específicamente española”, aseguraba Amargo en la presentación de esta revisión “muy amarga” del clásico del de Fuente Vaqueros, “donde me centro sobre todo en el personaje del propio autor, que sueña ser Yerma, su protagonista. Es una autobiografía reflejada en lo que él es, por ser hombre, un hombre Yerma. El deseo de parir o amamantar a su criatura mezclado esto con el baile flamenco, la danza urbana, la palabra de texto con actores”, cerraba el artista.