Sección patrocinada por sección patrocinada
Cine

Cine

¿Se esconde entre la nieve el auténtico animal?

Dominik Moll adapta la novela de Colin Niel en el oscuro, asfixiante y laberíntico thriller “Solo las bestias”

Valeria Bruni Tedeschi y Nadia Tereszkiewicz protagonizan una de las historias que construyen "Solo las bestias"
Valeria Bruni Tedeschi y Nadia Tereszkiewicz protagonizan una de las historias que construyen "Solo las bestias"ImdbImdb

Hay dos frases lapidarias, lacerantes, oportunamente significativas pronunciadas por un hombre y una mujer, que dejan claro que en la película de Moll el amor opera como empuje de todas las acciones. La primera se produce en un escenario aparentemente inconexo en términos geográficos del lugar primigenio donde transcurre la historia: “Amar es dar lo que no tienes. Dar lo que sí que tienes es solo divertirse”, dice Papa Sanou, una suerte de estafador revestido de hechicero que vive en la ciudad africana de Abiyán. La segunda la pronuncia la señora Calvet, anciana habitante de un pequeño pueblo rural instalado en las desérticas mesetas de Causse Méjean en el sur de Francia. “Cuando amamos no puede pasarnos nada. Esa mujer que ha desaparecido no quería a su marido y él no la quería a ella”, le advierte a Alice, una trabajadora social.

Joseph Bonnefille da vida a uno de los protagonistas de "Solo las bestias"
Joseph Bonnefille da vida a uno de los protagonistas de "Solo las bestias"ImdbImdb

Arropada por dos nominaciones en los César de 2020 y una destacada presencia en el Festival de Venecia, el cineasta franco-alemán adapta la inquietante novela homónima de Colin Niel “Solo las bestias” sirviéndose de un desangelado paraje rural que actúa como testigo privilegiado de la desaparición de una mujer. Asegura Moll al otro lado de la pantalla en una videoconferencia con LA RAZÓN que una de las características principales que comparten los personajes de la película es el deseo: “No creo que el amor tenga que implicar siempre sacrificio, como dice Papa Sanou, pero a veces nos lleva a hacer cosas de las que nos creíamos incapaces. Si lo piensas, todos los hombres y mujeres del filme ansían casi con desesperación que les quieran. El deseo a veces puede convertirse en algo claustrofóbico”, indica. Reconoce sin embargo el autor de “Lemming” que “el componente idealista de los sentimientos de cada uno de ellos transforma ese deseo en algo enternecedor también” porque “cuando estamos enamorados nos movemos con un ritmo esperanzador, pensamos que todo es posible”.

La intrincada propuesta del director oscila entre el dinamismo regresivo de un thriller –en donde se van intercalando episodios antiguos que ayudan a comprender situaciones presentes– y la disección pormenorizada de las pasiones humanas más propia de miradas autorales. “No pretendía hacer algo aleccionador, pero sería interesante que el público reflexionara sobre las similitudes que tenemos con los animales. Que cada cual saque su propia conclusión”, señala Moll. Y sentencia: “El misterio de la desaparición en la cinta al final es lo de menos. Lo importante es la empatía que puede generarse con los miedos y demonios de los distintos protagonistas”. Y es que cuando cae la nieve, uno nunca sabe cómo pueden manifestarse sus pulsiones.