Vandalismo e indiferencia: Más de mil monumentos españoles corren el riesgo de desaparecer

Nuestro legado cultural está en riesgo. La asociación sin ánimo de lucro Hispania Nostra, que tiene como objetivo la defensa y puesta en valor del patrimonio cultural y natural de España, ha alertado de que ya hay más de 1.000 monumentos en nuestro país que están en un grave riesgo de desaparecer.

La “Lista Roja del Patrimonio” de Hispania Nostra nació en el año 2007, y desde entonces, recoge las denuncias de los ciudadanos que luchan por defender estos magníficos ejemplares de nuestra historia.

Un comité científico evalúa la validez de las alertas y los incluye en el listado para darlos a conocer y para concienciar a la población y a las autoridades de la pérdida que supondría su desaparición, destrucción o la alteración de sus valores patrimoniales.

El pasado 21 de octubre, esta lista incluyó el monumento número mil: la ermita de Cuadrilleros. Este pequeño templo de estilo románico del siglo XII, situado en la localidad de Ledesma (Salamanca), ha sufrido con dureza el paso del tiempo y hoy está en riesgo de perder la esencia de sus valores. El posible derrumbe de la portada de estilo románico (el elemento más valioso del monumento), supondría ladesaparición de un legado cultural de una enorme trascendencia.

En esta lista podemos encontrar monumentos a lo largo y ancho de nuestro país que están bajo una seria amenaza:

• Castilla y León: 356 monumentos
• Andalucía: 166
• Castilla-La Mancha: 115
• Aragón: 104
• Extremadura: 70
• Galicia: 63
• Comunidad Valenciana: 62
• Murcia: 47
• Cantabria: 44
• Madrid: 30
• Asturias: 30
• Cataluña: 28
• Navarra: 28
• País Vasco: 22
• La Rioja: 18
• Canarias: 13
• Baleares y Melilla: 3
• Ceuta: 2

Entre los mal de mil monumentos bajo ataque, se incluyen algunos elementos tan significativos como los Dólmenes de los Gabrieles del Camino (Huelva), que datan de entre el 2.200 y el 2.500 aC.

Este conjunto megalítico fue incluido en la Lista Roja debido a la deficiente conservación y a la nula protección por parte de las autoridades. Los dólmenes sufren ataques vandálicos continuos, como el que perpetró un tal “Juan el cani”, que decidió que era buena idea pintarrajear las paredes de un monumento de 4.300 años de antigüedad. La cubierta del conjunto monolítico está prácticamente destruida.

Hay algunos monumentos que han sufrido un abuso que va más allá de lo que podríamos considerar como “obsceno”, como los yacimientos granadinos de Los Mondragones, que datan del siglos I al IV, y que en el año 2014, la Junta de Andalucía decidió desmantelar para construir un aparcamiento.

Los mosaicos que se pudieron conservar tras la destrucción de 3.000 de los 4.000 metros totales del yacimiento, se encuentran almacenados en el Museo Arqueológico de Granada “hasta futuras decisiones, provocando su descontextualización, así como la pérdida de información vital y el cese de un proceso arqueológico de gran riqueza patrimonial”, decía la organización Hispania Nostra.

Otro buen ejemplo de esta indolencia por nuestra cultura, lo podemos encontrar en el trato que se le da al Molino de Marea del Río Arillo, en Cádiz. Que fue incluido en la Lista Roja porque «el estado de conservación es pésimo», señala la organización.

«Parece que se instaló un apuntalamiento metálico en el año 2007, aproximadamente, para evitar el derrumbe total. Desde entonces no se ha realizado ninguna actuación. La zona se encuentra llena de basura y pintadas. El edificio ha perdido las cubiertas, manteniéndose solo en pie los muros y la estructura de arcos sobre el agua».

Monumentos irrecuperables

Desde que comenzó el proyecto, han sido 181 monumentos los que han conseguido salvarse de su destrucción, y 11 los que han desaparecido o han visto alterados sus valores patrimoniales de manera irreversible. Para llevar la contabilidad de todas ellas, se elaboran otras dos listas: una verde y una negra.

Entre los 11 monumentos incluidos en la “Lista Negra”, es decir, entre aquellos que ya han desaparecido y que son irrecuperables, podemos encontrar -por ejemplo- lascocheras del Metro de Cuatro Caminos de Madrid, que fueron definitivamente demolidas el pasado mes de abril para la construcción de viviendas; o el Ala Oeste del Antiguo Hospital Militar de Santoña (Cantabria), que fue derruido por la Consejería de Cultura de Cantabria. También para construir viviendas.