«Todas nuestras maldiciones se cumplieron»: Cómo una bomba puede cambiar la vida
★★★☆☆
Por Sagrario Fernández-Prieto
Al terminar la lectura de este libro de Tamara Tennenbaum, un pensamiento complacido cruza la mente cuando nos preguntamos si será necesario ser judío y argentino para poseer el peculiar sentido del humor de la autora, su ironía incisiva, su capacidad verbal para contar la vida en general y también la propia, a partir de pequeñas historias cotidianas por las que vamos conociendo tradiciones, creencias religiosas, costumbres familiares y sociales.
La narración comienza con su infancia: su madre le quita los piojos mientras ella está en la bañera y ya desde este momento entenderemos lo que significa ser un judío ortodoxo y también lo que supuso el atentado terrorista a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) en el que murió su padre junto a otras ochenta y cinco personas. La autora divide el libro en diez partes sin continuidad temporal, ya que en cada una de ellas los recuerdos afloran espoleados por cualquier circunstancia y vuelve a su niñez o a otras etapas de su vida.
Hay que destacar la abundancia de mujeres, fuertes, como las de su familia, y de todo tipo cuando rompe con la ortodoxia familiar para ir en busca de una libertad que aparece envuelta en desconcierto y extrañeza mostrando una inadaptación vital que se envuelve en una mirada burlona e incisiva de la vida, como si toda su biografía cupiera en una frase judía citada en la primera parte y parece un compendio de filosofía vital: «Que entre la bendición de Dios en su paquetito de desgracias»..
Desengaño y baile
A destacar la minuciosidad con la que se concretan detalles cotidianos, así como su atmósfera de irrealidad. Estamos ante un retrato de la adolescencia como iniciática etapa de autorreconocimiento. Dramas sentimentales de ingenua consistencia son abordados con humor mientras que unos emotivos desengaños configuran estos caracteres. El baile como forma de expresión popular sirve de pretexto para ahondar en las relaciones entre unos personajes cuyos pasados y presentes se alternan con eficacia narrativa. Una prosa de estudiada sencillez, la bien conformada estructura argumental, el acertado perfil de los protagonistas y la sensible resolución de la trama conforman esta notable novela.
Lo mejor: el entramado de relaciones personales vinculadas al rememorado pasado
Lo peor: nada que sea especialmente destacable en esta, por otro lado, equilibrada novela