Antonio López: «El arte ha tocado fondo»

Elogia el conocimiento científico y lo considera como una solución ante los problemas que afectan a la sociedad

Se siente orgulloso de su profesión y no se cambiaría por nadie. Inmerso en el movimiento figurativo, el estilo pictórico de Antonio López cautiva a los amantes del arte. "Es un mundo emocionante que me aporta muchas cosas. Me sorprende y me gusta que los jóvenes que vienen a España quieran aprender figuración", confesó el pintor, para quien "los méritos y valores se pueden demostrar en la ciencia, pero no en el arte".

El artista castellanomanchego participó, ante un público atento, en una mesa redonda sobre arte y ciencia que se ha celebrado durante los cursos estivales de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Tiene capacidad autocrítica y lanza mensajes elocuentes. "Lo que decimos los pintores son cosas muy volátiles. Llega un momento en que me cansan las palabras e incluso escucharme a mí mismo". Tampoco dudó en catalogar el conocimiento científico como una solución ante las turbulencias que azotan a los ciudadanos. Según López, "el arte ha tocado fondo. Está en manos del dinero y tiene todos los fallos de una sociedad prepotente y caprichosa. Nuestra gran esperanza es la ciencia". Para el pintor, la humanidad está amenazada. "El hombre tiene un conocimiento que, si se vuelve contra él, puede destruirle. Los científicos pueden salvarnos, no los banqueros o los políticos".

Nacen al mismo tiempo y siempre corren la misma suerte. Antonio López sostuvo un punto de confluencia entre la figuración y la abstracción. "Todos los errores y aciertos se dan en las dos formas de expresar el mundo real". Hacer esculturas permite trabajar con modelos, ya sea un hombre, una mujer o un árbol. "Deben ser cosas que te hechizan. Es lo que alimenta el fondo que tiene que haber en todo este tipo de trabajos. Que exista una historia moral es fundamental". La cultura y el arte, a diferencia de la ciencia, evolucionan pero no mejoran. López reveló que "el hombre piensa que puede perfeccionar su técnica. Sin embargo, la cultura no es mejorable. Tampoco lo es el alma del hombre, ni su capacidad de sentir emociones. Los hombres son todos iguales".

La irracionalidad del arte se conjuga con la racionalidad científica entorno a la figura humana. "Creo que el hombre, en conjunto, es la unión de las dos cosas. Tiene capacidad para racionalizar las cosas y luego el fulgor para percibir el milagro de lo irracional", consideró el pintor, al tiempo que afirmó que "si hay algo en el arte que tenga valor es ese centro emocional. Toda creación artística es mudable e inestable".