Crítica de cine

«Belleza oculta»: Y ahí puede seguir

La Razón
La RazónLa Razón

Director: David Frankel. Guión: Allan Loeb. Intérpretes: Will Smith, Edward Norton, Kate Winslet, Michael Peña. EE UU, 2016. Duración: 94 minutos. Drama.

Miren arriba, la ficha, observen el reparto de la película, que lidera el todopoderoso Will Smith, y ahora olviden toda esperanza, porque el filme dirigido por David Frankel («El diablo viste de Prada», «One Chance»...) no vale un duro de los antiguos. A medio camino entre «Un cuento de Navidad», del maestro lacrimógeno Charles Dickens, y la imprescindible a pesar del machaque televisivo «¡Qué bello es vivir!», la historia de «Belleza oculta» (colateral en el título original inglés, los caminos de las traducciones en el cine son inescrutables) narra cómo la exitosa vida de un publicista neoyorquino cambia drásticamente cuando pierde a su hija y la depresión lo sume en un pozo sin fondo. Tres compañeros intentan ayudarlo, aunque cada uno de ellos arrastre su propia papeleta e idean un plan que les pondrá los ojos como platos. Frankel sabía lo que buscaba: llorad, malditos, y no se ha privado para conseguir tal meta ni de un solo chantajillo emocional, ni de un indigerible truco de guión, de ningún manipulador elemento, en este filme sentimentaloide y más pegajoso que el chicle. Repetimos: Frank Capra solo hay uno y a ti, definitivamente, te encontré en la calle.