Papel

Hiba Abouk: «Soy árabe y una mujer libre»

Hiba Abouk: «Soy árabe y una mujer libre»
Hiba Abouk: «Soy árabe y una mujer libre»larazon

Se ha convertido en una de las actrices españolas del momento. Ahora, la protagonista de «El Príncipe» es la nueva imagen de Women’ Secret

Nace en una casa donde se habla árabe, francés y castellano, y en el colegio amplía su polilingüismo con el inglés y el italiano; eso le abre las fronteras a la aldea global de la interpretación. Aunque participó en la serie «Con el culo al aire» y «La isla de los nominados», ha sido su interpretación, desde hace temporadas, en «El Príncipe» la que la ha colocado en la pasarela de la fama y lo que eso significa en contratos publicitarios. Hiba Abouk, junto a Eva González y Bimba Bosé, es la imagen en bañador y triquini para la campaña 2015 de Women’Secret. No es reivindicativa en política, pero sí en la defensa de los derechos humanos o con la injusticia. Ahora no tiene tiempo «ni para lavarme la cabeza. Llevo diez meses sin parar de rodar de lunes a viernes en jornadas maratonianas. Cuando acabe en junio, viajaré y me reciclaré con un curso de interpretación».

–¿Acciones publicitarias como la de Women’ Secret pasan factura en su carrera de actriz?

–Me refuerza porque significa que soy una chica de éxito y demandada. Además, es una campaña superbién cuidada, donde salgo guapísima, y eso me beneficia a tope. Suelo seguir un poquito la moda porque me gusta mucho, pero luego yo soy muy básica.

–Promociona una campaña de bañadores, ¿su religión no le impide posar casi sin ropa?

–Árabe soy, mis padres lo son y mi sangre es cien por cien árabe, pero también soy una persona libre. No hay nada que me lo impida, no tengo ninguna religión que me impida usar bikini, me lo puedo poner y me lo pongo desde que tengo uso de razón.

–¿Por qué se gusta?

–Me gusto porque lucho mucho por mí y me gusto como soy, una ciudadana libre.

–¿Se siente una nativa digital?

–Sí, pero no demasiado. Me gusta el ritual del papel y desde luego un libro no se me ocurre leerlo de manera electrónica. Me gusta comprar libros en papel y anotar cosas, doblar una página y escuchar el ruido que hacen las hojas al pasarlas, todo ese ritual me encanta.

–¿Por dónde empieza a leer el periódico?

–Siempre por el principio. Tengo bastante paciencia y me gusta ir descubriéndolo y zambullirme poquito a poco en la trama.

–¿Qué noticias son las que lee primero?

–Dos secciones son las que siempre veo con detenimiento; las de Internacional que tratan de Oriente Próximo porque siempre me interesa saber qué cuentan de por ahí y la otra sección es la de Cultura, música y cine.

–¿Le duele Túnez?

–Me duele muchísimo, especialmente porque tengo familia allí. Todos mis orígenes son tunecinos y me duele que ocurran atentados, igual que suceden en el resto del mundo, pero en especial me duele Túnez y aunque sea un país abierto sí que esperaba algo así, no me sorprendí cuando hubo el último atentado, y eso que la revolución árabe empezó allí.

–¿Cuándo decide ser actriz?

–Con diecisiete años, pero nunca me pongas otra cosa por el camino porque no te diría que no porque aparte de ser actriz puedo hacer más cosas. Soy y seré intérprete pero lo puedo compaginar con más temas. La decisión la tomé cuando estaba terminando el bachillerato y decidí convertirme en actriz. Aun así, me matriculé en la facultad en la carrera de Filología árabe y por la tarde iba a clases de teatro.

–¿Qué otras cosas sería?

–Directora de teatro. Adaptaría obras para teatro y en un futuro seré madre, madre tardía pero madre. Ahora primo el trabajo porque es el momento aunque tampoco me perturbaría ser madre mañana. Son decisiones que hay que tomar en la vida, afortunadamente ya no es el hombre el único que trabaja y la mujer se queda en casa a parir hijos. Nosotras también tenemos que trabajar y hay que encontrar el momento entre la pareja.

–¿A Fátima le ha pasado algo de Hiba?

–Yo analizo a Fátima para aprehender un personaje tan intenso, pero intento que no porque no sería un personaje sería yo. Evidentemente, Fátima tiene algunas cosas mías, pero intento que no sea así.

La gente no ve a Hiba, sino a Fátima.

–¿Cómo responde?

–Me hace mucha gracia y me da por reírme porque la gente me da consejos de corazón y me dicen que no me vaya con Morey y yo les respondo; «Muchas gracias, ya se lo diré a Fátima de su parte». Sí, es cierto, la gente me ve como Fátima.

–¿Si fuera princesa qué haría?

–La serie «El Príncipe» no tiene nada que ver con nobles... Y prefiero ser actriz que princesa. La monarquía no es un tema que me interese, cuando tenga una amiga princesa le responderé qué tal se vive siéndolo.

–¿Le han tirado los tejos para trabajar en otros países?

–Aún no, pero me encantaría hacerlo en Francia, es una de mis metas a corto plazo. Ser actriz allí, alquilar un apartamento, estaría encantada sabiendo que estoy a tres horas de avión de mi casa, que está en Madrid.

–¿Se siente ciudadana del mundo?

–Absolutamente, ser hija de inmigrantes, el haber crecido entre dos culturas e ir a un colegio de una tercera cultura, el Liceo Francés, donde tenía compañeros de otras nacionalidades y conocer mundo, he viajado muchísimo, me hace tener la mente abierta. Bajo a Sevilla o a Cádiz y siento que estoy en casa, en Nueva York, en Túnez o París me pasa lo mismo.

–¿Qué sentimiento prevalece con su mezcla de culturas?

Siento que soy varias cosas, pero me siento mediterránea, que es un concepto amplio.