Jennifer Lawrence: «Me asusta ser una celebridad»

Hollywood pierde los papeles con facilidad ante las actrices inteligentes que exhiben sensualidad. En el caso de Jennifer Lawrence se le suma una voz ajada, rasposa y modulada en tonos graves que embruja al público. Es difícil catalogar a Lawrence, que combina películas como «Winter's Bone» y «El lado bueno de las cosas» con otras más comerciales. En esta joven de 22 años sorprende su valentía al ponerse a las ordenes de David O'Russell, el realizador sobre quien George Clooney dijo que antes dejaría la interpretación que volver a ponerse a sus órdenes. Lawrence se embarcó sin miedos en «El lado bueno de las cosas». El resultado es una interpretación sublime de una joven adicta al sexo. «Soy decidida, perfeccionista, apasionada. Jamás he tenido un plan B, desde que decidí convertirme en actriz», explica.

-Cuando actúo me atrevo a hacer cosas que me aterrorizan en la vida real. En esos momentos alimento mi pasión. Confieso que me gusta retarme a mí misma a la hora de interpretar. Quiero trabajar con directores sensacionales que me ayuden a crecer como actriz.

-Tiffany es un gran papel para cualquier actriz, pero a mí lo que realmente me interesaba era trabajar con David O'Russell. Acepté este personaje sin haber leído el guión. Mi meta a la hora de meterme en su piel fue prepararme bien y contar la historia de forma honesta.

-A través de él, exploro la naturaleza humana. No soy actriz por la fama o por la atención que provoca esta profesión. Ser actriz me completa como persona. La idea de ser una celebridad me asusta porque no quiero dejar de identificarme con los personajes. No quiero que se conozca mi personalidad, porque por encima de todo soy actriz.