«Omnívoros»: Ni carne ni pescado
Director: Óscar Rojo. Intérpretes: Mario de la Rosa, Fernando Albizu, Paco Manzanedo, Duración: 90 minutos. España. 2013 Thriller/Terror.
El comer carne humana vende bien en el cine, dentro («Holocausto caníbal») y fuera («El silencio de los corderos» más sucesivas secuelas) del gore. Hasta se chupan los dedos los espectadores. De ahí que, ya de entrada, la propuesta del salvaje Óscar Rojo prometiese algo sabroso: un reputado crítico gastronómico consigue introducirse en cierto restaurante clandestino especializado en este tipo de platos para escribir un reportaje sobre dichos establecimientos ilegales. Y el panorama que allí descubre resulta atroz. Hay escenas que recuerdan los perversos cómics creados por el gran Miguel Ángel Martín, hay un matarife mudo (lo mejor de la película, si me apuran) que se toma a conciencia su trabajo, hay víctimas jóvenes despelotadas que cuelgan de un gancho (¿qué hará con tanta silicona el cocinero?) y una clientela «exquisita» capaz de pagar miles de euros por un solomillo. Pero hay, también, momentos que casi provocan risa (por ejemplo, la subasta cárnica) interpretaciones deficientes. Como la del hierático protagonista, capaz de poner la misma cara zampándose un trozo de prójimo que un buen rodaballo a la gallega.