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TEATRO

Crítica de 'Chavela': La Chamana para todos los públicos ★★✩✩✩

Rozalén, Paula Iwasaki y Luisa Gavasa se meten en la piel de la Dama del Poncho Rojo

Escena de la obra "Chavela, la última chamana". Bárbara Sánchez PalomeroTeatro Marquina

Dirección y dramaturgia: Carolina Román. Reparto: Rozalén, Luisa Gavasa, Nita (Fuel Fandango), Paula Iwasaki, Raquel Varela, Paura Porras. Teatro Marquina, hasta el 4 de mayo

Carolina Román convierte a Chavela Vargas en personaje teatral en esta curiosa propuesta que suma al reclamo comercial que ya es de por sí la cantante homenajeada, otro más que tiene que ver con el reparto, ya que la popular Rozalén (en alternancia con Nita, vocalista del grupo "Fuel Fandango") es una de las encargadas de dar vida a la Dama del Poncho Rojo.

Rozalén durante la función.Bárbara Sánchez Palomero.Teatro Marquina

Digo que es una de ellas porque la característica quizá más llamativa de la propuesta es que haya tres actrices encarnando a Chavela según el aspecto de la misma que se quiera poner de relieve. Así, la mencionada Rozalén la interpreta en su faceta de cantante; Paula Iwasaki hace de Chavela en su juventud; y Luisa Gavasa se mete en su piel cuando es ya una anciana a punto de emprender el último viaje. Es precisamente este personaje el que sirve como contenedor de los otros y del que emana toda la acción, ya que la obra se estructura como una gran analepsis en la que la Chamana, con las facultades mermadas a punto de fallecer, ve pasar toda su vida en una especie de trance o delirio que la dramaturga y directora utiliza con inteligencia para apartarse del realismo y poder contar la historia con un lenguaje más puramente teatral. Sin embargo, el desdoblamiento del personaje principal no termina de funcionar y genera más confusión de la debida en algunas escenas, donde vemos un poco “amontonadas” a las distintas Chavelas, sin que ninguna de las actrices pueda lucirse plenamente.

La función, que además cuenta con Alejandro Pelayo en la dirección y la interpretación musical en directo, se ve con agrado, pero, en términos dramáticos, no termina de profundizar en nada; probablemente, porque no pretenda ser más que lo que es, es decir, un entretenido biopic aderezado de canciones.

Lo mejor: Es un espectáculo muy correcto que podrá disfrutar cualquier amante de Chavela.

Lo peor: El desdoblamiento de la protagonista se convierte a veces en barullo escénico.