El español imparable: 200 millones de nuevos hablantes cada 25 años

Los directores del Instituto Cervantes desde 1991 celebran juntos los 25 años de la institución con nuestro idioma en boca de casi el 8% de la población mundial.

Alguien dijo que el Instituto Cervantes ha sido «la idea más feliz de la democracia». Todos sus directores, desde su creación en 1991 hasta el día de hoy, coinciden en que su puesta en marcha llegó «tarde, muy tarde», pero lo que está claro es que su influencia, junto con la lógica socio-demográfica, ha contribuido a que el español sea hoy una «superpotencia» lingüística. Tomando los datos a grandes rasgos, el crecimiento de nuestro idioma en el mundo se demuestra impresionante, a razón de aproximadamente unos 200 millones nuevos de hablantes cada período de entre 25 y 30 años. En concreto, en 1998, en el que se realizó el primer anuario del español en el Instituto Cervantes, había más de 350 millones de hablantes; este 2016 la cifra se sitúa en 567; mientras que, según previsiones del centro, en 2050 la cifra subirá a los 754 millones.

Todos estos datos refuerzan al español como una lengua en auge. De hecho entre las cinco más habladas (inglés, chino, español, hindi y árabe), sólo el español y el hindi presentan un crecimiento positivo en el tramo 1950-2050. En total, un 7,8% de la población mundial habla nuestro idioma en la actualidad. La fuerte implantación en Estados Unidos es otro de los factores de éxito en esta progreión: de hecho, en 2060, será el segundo país hispanohablante del mundo después de México, con un 28% de población hispana en todo Estados Unidos.

Sólo a largo plazo, el desarrollo exponencial del español podría estar amenzado. El secretario general del Instituto Cervantes, Rafael Rodríguez-Ponga, explicó que en torno a 2100 la población hispanohablante podría caer a los 740 millones por motivos demográficos, lo que supondría que el francés superara a nuestro idioma debido al incremento poblacional en el África francófona. Por lo pronto, el español se reafirma como una lengua no sólo de cohesión cultural sino de oportunidades y de futuro. Es la tercera lengua más usada en Twitter y la segunda en Facebook, lo que demuestra, a juicio de los responsables del anuario, que, aunque el inglés sigue siendo por antonomasia el idioma de la tecnología y los negocios, nuestra lengua está logrando abrirse camino en este ámbito.

La educación es el «campo de batalla» del español de cara al futuro. Junto al francés y al chino mandarín, es el idioma más estudiado de este 2016 como lengua extranjera: 21 millones de estudiantes, siete más que hace una década. En ello tiene especial importancia la red del Instituto, con presencia en 87 ciudades de 44 países. Víctor García de la Concha, actual director, se congratula de que aun en tiempos de crisis, con los recortes presupuestarios que la institución ha tenido que afrontar, «hemos logrado mantener los centros, a excepción del de Damasco (Siria), por razones obvias, aunque también éste esperamos reabrirlo en cuanto se pueda».

En el 25 aniversario de su implantación, los sucesivos directores del Cervantes (reunidos ayer, con la excepción de Jon Juaristi) consideran que el centro puede «mirar a la cara» a instituciones históricas como el British Council, la Alliance Française o el Goethe Institut. Desde su fundación, Iberoamérica ha estado en las miras del Instituto. Y es, dicen, una referencia que nunca hay que perder: «Hay que ser cuidadosos porque nueve de cada diez hispano-hablantes están al otro lado del Atlántico», señaló Fernando Rodríguez Lafuente, director entre 1991 y 2001. De hecho, en países como Brasil, lusoparlante, la demanda del español como lengua extranjera no ha dejado de crecer. Ya es la segunda región, por detrás de Estados Unidos y por delante de Francia, con mayor número de estudiantes de nuestro idioma. Para el secretario de Estado de Cooperacioón Internacional y para Iberoamérica, Fernando García Casas, «en un país donde los reinos de taifas suponen el reverso negativo, el Instituto es el mejor exponente de una España que incluye y respeta, la España de la reconciliación». El Cervantes es, ante todo, destacan, imagen cultural de nuestro país, una carta de presentación al mundo.