Espacio

La carta de Nixon por si el Apolo 11 no lo conseguía

Un discurso se preparó especificamente por si Aldrin y Armstrong quedaban “varados en el espacio”

La carta de Nixon por si el Apolo 11 no lo conseguía
La carta de Nixon por si el Apolo 11 no lo conseguíalarazon

Mientras que el público estadounidense se emocionaba en los meses previos al lanzamiento del Apolo 11 pensando en que los tres héroes americanos iban a pisar la Luna en 1969, al presidente Richard Nixon le estaban escribiendo una carta preparándose para lo peor, que se llamó “In Event of Moon Disaster” (“en el caso de un desastre en la Luna”). Se trataba de una declaración para que el presidente leyese en el caso de que Neil Armstrong y Buzz Aldrin se quedaran varados en la Luna el 18 de julio de ese año. William Safire, uno de los redactores de los discursos del presidente fue el encargado de escribir esta declaración para que se dirigiese a la nación en caso de un desastre. Aunque nunca se entregó a Nixon, se quedó archivado y se ha hecho público por los Archivos Nacionales americanos.

En ella el presidente expresa que «el destino ha querido que los hombres que han ido a la Luna para explorar en paz se queden allí a descansar en paz”. Además destaca que ambos astronautas americanos “sabían que allí no podrían ser rescatados, pero también que permanecerían para siempre en la mente colectiva por su sacrificio”. También tiene el discurso un recuerdo para sus familias y amigos; que serán “llorados” por su nación, por el mundo y “por la Madre Tierra” que envió a dos de sus hijos “a lo desconocido”.

EL discurso termina dicien do que “otros les seguirán, y encontrarán el camino a casa. La búsqueda del hombre no será negada. Pero estos hombres fueron los primeros, y ellos lo harán en nuestros corazones”. Luego explica que la primera llamada del presidente será a las viudas de cada uno y luego “en este punto es cuando la NASA finalizará las comunicaciones con estos hombres”. Un clérigo, termina el documento, “adoptará el mismo procedimiento que cuando hay un entierro en el mar, encomendando sus almas a lo más profundo».