El crimen que resolvió Louis Armstrong

Encontrar un nuevo enfoque a la novela policiaca de misterio, la que trata de descubrir «¿quién lo hizo?», siempre resulta una gratificante sorpresa. Si, además, la intriga del debutante inglés Ray Celestin está ambientada en el Nueva Orleans de 1919, y remite al Axeman, el Asesino del Hacha que cometió una docena de crueles asesinatos en la ciudad de la cuna del jazz, las expectativas se redoblan y esta novela está muy bien escrita.

Describe el Nueva Orleans previo a la Ley seca con una precisión desoladora. Airea con realismo la pobredumbre en la que vivían sus habitantes: el racismo, la inmoralidad de sus clases dirigentes y la corrupción de la Policía, en connivencia con la mafia italiana, que fue una de las primeras en instalarse en EE UU, y el submundo criollo, con todas sus gradaciones de color mestizo. En cuanto a la investigación de la policial, estamos ante una novela coral. Cuatro son los agentes que avanzan a trompicones por las zonas menos amables de la ciudad, buscando a ciegas al Axeman, que cumple la función de catalizador imaginario. Un personaje vaciado de todo contenido que no sea el de señuelo para que los protagonistas revelen, con sus idas y venidas, el mugriento contexto social en el que chapotean los detectives. Se huele el aroma pútrido de «True Detective».

El encargado de la investigación policial es Michael Talbot, un ser herido, de una estricta moralidad, superviviente en un ambiente de corrupción generalizada yel ex detective mafioso Luca D’Andrea, mentor de Talbot y acusado por éste de connivencia criminal. Al salir de la cárcel de Angola, se ve obligado por la Mano Negra de la mafia a investigar al Asesino del Hacha. Y por último, una detective privada de la agencia Pinkerton, ayudada por el joven trompetista Louis Armstrong, trata de encontrar al asesino imitando a Sherlock Holmes y el doctor Watson en «El signo de los cuatro». Todos ellos tratan de encajar las piezas de este puzzle complejo en el lluvioso París del Mississippi, que les lleva del barrio francés a Little Italy; del Stroyville negro al Irish Chanel y a los manglares pantanosos donde viven las hechiceras criollas del vudú.

Maléfico Nueva Orleans

Los cuatro se enfrentan a un enemigo muy superior al Asesino del Hacha: la oscura densidad maléfica de Nueva Orleans. Ella es la protagonista perturbadora que persigue a los detectives en su búsqueda descorazonadora de un asesino en serie cuya existencia real se manifiesta por las cartas conminatorias que envía a la prensa y los cadáveres mutilados que deja a su paso, sin que la Policía, la mafia y los poderes corruptos encuentren una solución plausible a un enigma que nunca fue resuelto. La obra que ha escrito Ray Celestin es una extraordinaria novela de intriga con un desgarrador trasfondo social e histórico, tan seductora como el más hiriente solo de trompeta de Louis Armstrong.