Siempre libre Octavio Paz

Al conmemorarse el centenario del nacimiento del poeta y ensayista mexicano Octavio Paz han proliferado estudios y aproximaciones a su obra que nos confirman la perdurable importancia de su inmenso legado intelectual. La novelista Guadalupe Nettel (Ciudad de México, 1973) traza en «Octavio Paz. Las palabras en libertad» una semblanza certera y completa del autor de inolvidables obras como «El laberinto de la soledad», «Los hijos del limo», «El arco y la lira» y «El ogro filantrópico», ensayos sobre la idiosincrática identidad cultural mexicana; o el corpus poético. «Libertad bajo palabra», de un lirismo humanista y reivindicativo. Se recorren aquí las cuatro etapas fundamentales en la vida de Paz: sus inicios literarios en México y su participación en la Guerra Civil española (1929-1937), su entusiasta permanencia en París (1946-1951), la larga estancia diplomática –de sentido catártico y deslumbrante– en Japón e India (años 50 y 60), y finalmente la vuelta a su país natal, donde se instala a partir de 1971 hasta su muerte en 1998.

Retrato profundo

Por este recorrido vital desfilan sus características intelectuales: el temprano antiestalinismo, su condición de «poeta total» que transita desde el postmodernismo a la vanguardia surreal, el sostenido debate entre pureza lírica y compromiso social, su faceta como infatigable impulsor de las míticas revistas literarias «Vuelta» o «Plural», su fascinación por Proust, Malraux y las filosofías orientales; sin olvidar su defensa, polémica por incomprendida, de los ideales del liberalismo político y cultural o su denuncia de injusticias sociales. Nettel revela la gestación de sus más señalados ensayos, el carácter visionario de su poesía y, sobre todo, la importancia de la libertad en una obra marcada por la machadiana consigna de la siempre deseable «palabra en el tiempo».