Un terremoto dentro de un volcán

Es difícil comprender qué llevó a Brian Clough, uno de los entrenadores más famosos de Inglaterra en los años 70 y 80, a aceptar el reto de convertirse en entrenador del Leeds United en 1974. Era el campeón, una oferta aparentemente atractiva para cualquiera, pero no para Clough, que de repente se encontró en un club al que odiaba y entrenando a un equipo al que odiaba. Por eso su empeño fue cambiarlo todo y convertir al Leeds en un equipo diferente, alejado del que había conseguido el campeonato. La experiencia no podía salir bien y los 44 días que estuvo en el cargo se conviertieron en un infierno para un técnico acostumbrado al éxito, pero también a ser el amo de los equipos a los que dirigía. Después de una retirada temprana como jugador por culpa de una lesión, encontró el éxito desde el banquillo en el Derby County. Lo cogió en Segunda y le convirtió en campeón de la liga inglesa. Clough era el hombre del momento, pero su carácter no era el más adecuado para hacer amigos en territorio hostil. En seis jornadas, el Leeds, que defendía el título, había logrado sólo una victoria y dos empates. Los malos resultados y la presión sirvieron para sacar lo peor del carácter de Clough, que era mucho, como se refleja en las páginas de «Maldito United». Un carácter tempestuoso que le hacía enfrentarse sin temor a los futbolistas, a los dirigentes, a los contrarios o a los periodistas. Con ese mismo carácter aterrizó poco después en el Nottingham Forest, un equipo de Segunda al que en poco tiempo llevó a conseguir una hazaña que nadie ha igualado en más de treinta años y que resulta complicada de igualar. El Forest es el único equipo que tiene más Copas de Europa que Ligas. Un título en Inglaterra le permitió encadenar dos títulos del máximo trofeo continental. Pero ésa es una historia diferente. Lo que David Peace refleja es la vida de un terremoto dentro de un volcán. Cuarenta y cuatro días.