Después de «Algo que contarte», la hermosa novela en la que Hanif Kureishi se inmiscuía en los tiempos contemporáneos de la mano de un psicoanalista como Jamal Khan (hombre divorciado y padre de un hijo adolescente), el autor de origen pakistaní ofrece ahora, en su nueva novela, un tema literario: el vínculo que mantienen un eminente escritor y su joven biógrafo, dos hombres que se enredan en una relación conflictiva y donde el sexo, las mujeres, los celos y la ambición, son las puntas de un mapa en el que se libra una batalla silenciosa.

Mamoon Azam se llama el monstruo sagrado de la narrativa india, «una figura muy respetada en el mundo literario y también por los periódicos de derechas». Su vida ha transcurrido en Inglaterra, pero Mamoon ya tiene más de setenta años y su carrera literaria se tambalea: sus libros ya no se leen como antes y ha dejado de ser noticia. Por eso a su esposa, Liana, una mujer joven, italiana y de gustos un tanto caros, se le ha ocurrido el siguiente plan para que el nombre de su marido siga en carrera: que alguien escriba la biografía de Mamoon.

Indagar hasta el fondo

Séptima novela del escritor, «La última palabra» persigue así la estela del citado escritor a través de la mirada de Harry, el joven y ambicioso redactor al que el editor contrata para escribir un libro «loco y salvaje», que muestre la verdad desnuda y desvele también cosas que «ni el propio Mamoon sabía sobre sí mismo». Para ello Harry, que vive con Alice, su novia, deberá mudarse él solo a la casa de Mamoon en la campiña inglesa y hundir las manos en su vida privada refiriendo los casos de sus dos mujeres anteriores: Peggy, que murió amargada y enferma, y Marion, la amante americana sin pelos en la lengua, dispuesta a contarlo todo.

Cuando la novela se publicó en Inglaterra este mismo año, la crítica entendió ver, en esa relación un tanto tormentosa, que Kureishi había retratado los problemas entre V. S. Naipaul y Patrick French, el encargado de escribir «El mundo es así», la biografía del Premio Nobel de 2001. Puede ser. En cualquier caso, ésta es una novela rica en diálogos hilarantes, que comparte con las otras del escritor la constancia de ritmo, la presencia de una voz narrativa y una trama sostenida por la relación entre dos generaciones de hombres: un viejo escritor ya en declive y un joven que, de perseguidor, pasará a ser la presa de un vínculo bastante peligroso por el que está dispuesto, quizás, a darlo todo.