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El Premio Lumen de Novela invierte los roles de «Lolita»: así es «Vladimir», de Leticia Martin

La escritora argentina se alza con el galardón por su obra "Vladimir", una suerte de "Lolita", de Nabokov, escrita en clave femenina, y que llegará a las librerías en septiembre

La argentina Leticia Martin
La argentina Leticia MartinAle Miguez

Además de ser la gran joya literaria de Vladimir Nabokov, «Lolita» es de los pocos libros que logran transmitir tanta frustración como ternura, que son tan perturbadores como apasionantes. La obsesión del cuarentón Humbert Humbert por la doceañera Lolita continúa impactando a miles de lectores por el mundo, transmitiendo en ellos una historia de amor tintada por un ácido abuso. Dice la escritora, poeta y crítica cultural argentina Leticia Martin que estas dinámicas de poder «son un tema eterno. Hay distintas posiciones que hace que alguien abuse de otro, sea en el amor, en el trabajo, en la política o la economía. Es una cuestión que debe seguir siendo hablada». Y un aspecto que, además, ella suele tener en cuenta en sus novelas. Así lo demuestra en «Vladimir», obra que se inspira absolutamente en «Lolita» y que se ha alzado con el Premio Lumen de Novela.

Atracción y seducción

Ayer se hacía público el nombre de la ganadora de este galardón, que es heredero del Premio Femenino Lumen, convocado entre 1994 y 1999. Ahora, se recupera este objetivo por parte del sello de reivindicar la literatura escrita por mujeres en el territorio hispanohablante, y lo hacen con Martin como primera en recibir el reconocimiento: «El jurado decidió otorgar por mayoría el premio, dotado con 30.000 euros y la publicación en el territorio hispanohablante, a la autora Leticia Martin por ‘‘Vladimir’’», anunciaba ayer la librera Lola Larumbe, en nombre de sus compañeras del jurado, compuesto por las escritoras Ángeles González-Sinde, Clara Obligado y Luna Miguel, así como la directora literaria de Lumen, María Fasce.

«La atracción y seducción de un hombre maduro hacia una mujer joven ha sido representada muchas veces en la literatura, pero el deseo de una mujer madura hacia un joven, no», destacaba el jurado. En este sentido, Martin confesaba que, efectivamente, durante la escritura de «Vladimir», «he pensado mucho en ‘‘Lolita’’. En la escritura siempre me han interesado los roles de género, y quería poner a una mujer en la situación de Humbert Humbert. Me parecía importante retomar esta trama en un momento donde se debate entre lo que se puede y lo que no se puede decir. Me gusta cuestionar desde la ficción».

La obra, que nació poco antes de la pandemia, se publicará el 7 de septiembre, y narra la historia de Guinea: ve truncada su carrera como profesora universitaria cuando se descubre su relación con un alumno mucho más joven que ella. Busca una nueva vida y llega a Buenos Aires, en cuyo aeropuerto descubre un apagón que ha dejado la ciudad sin luz. El taxista que la recoge le propone alojarse provisionalmente en su casa, donde vive con su hijo adolescente, Vladimir. El escenario sin luz se vuelve distópico, casi peligroso, mientras que Guinea y Vladimir comienzan a desarrollar una complicidad que bien recuerda a la prosa de Nabokov. «La pandemia aceleró que utilizara un escenario distópico, porque necesité encerrar a los personajes donde estuvieran obligados a estar juntos», explica Martin. Y el resultado es el que Luna Miguel resume como un ejemplo de que «se puede escribir una novela peligrosa siendo también tierna».