Los libros de la semana: del desierto a Isabell II, “Los árabes” y el mundo digital

“LOS ÁRABES”: 3.000 AÑOS DE UNA EPOPEYA FASCINANTE

Por David Hernández de la Fuente

La epopeya histórica de los árabes es una de las más fascinantes de la humanidad. Y su amplia e inconfundible comunidad sociopolítica e ideológica, que se remonta más allá de la Hégira de Mahoma, ha sido una de las más influyentes en la historia de la cultura. La peculiaridad del mundo árabe es que su nación cultural, que ya lleva una odisea trimilenaria sobre nuestro planeta, ha dejado una huella indeleble en la historia de la cultura sin estar basado en ningún Estado o territorio fijo.

Sus raíces, identidad y potencia cultural y sociopolítica están claramente basados en algo mucho más evanescente pero a la par poderoso sobremanera: la lengua. Es una maravilla, una lengua única: el árabe, dúctil, rico, retórico, poético, filosófico y científico, un auténtico cosmos vivo en sus hablantes y cultivadores que ha dado algunas de las cumbres de la creación humana. Mucho más que el libro sagrado revelado a Mahoma, es precisamente la lengua, como arguye este apasionante libro, la que define el mundo árabe, cuyos orígenes cabe rastrear a través de los milenios y que es usada por más de 1.000 millones de personas que la tienen como lengua propia de prestigio, cultura y liturgia. Tim Mackintosh-Smith nos proporciona una visión de conjunto del auge, el estancamiento, la caída y la resurrección del mundo árabe en la historia universal. Está escrito de forma amena y personal, con la pasión de un buen conocedor del mundo árabe que vive en él y que a la vez lo mira con la necesaria distancia, académica y cultural.

Su autor, conocido arabista, ha vivido media vida en la Arabia feliz, hoy tan azacaneada por conflictos incesantes. Y, a la par, posee esa mirada limpia del historiador clásico que habla de la otredad –de un Heródoto, por ejemplo–, para enjuiciar la peripecia histórica del mundo árabe con sensibilidad, comprensión de lo propio y lo ajeno, y pretensión de equilibrio. Ni que decir tiene que nos toca muy de cerca esta historia. Todos los españoles deberíamos aprender griego, latín y árabe para entender mejor nuestra propia alma. Pero, si no nos es posible acceder a la lengua, al menos seamos conscientes del legado. Gracias a libros como este podemos hacerlo.

MONSTRUOS Y REYES EN EL MUNDO DE LAS WIKIPEDIAS

Por Jesús Ferrer

La tradición realista está evolucionando hacia una postmodernidad tecnológica de futuristas propuestas. Abundan así ambientes distópicos, apocalípticas tramas e imaginativas utopías. La sombra de Kurt Vonnegut, J.G. Ballard o Philip K. Dick es alargada y alcanza a escritores como Víctor Balcells, quien en «Discotecas por fuera» plantea una inquietante historia de vida internáutica y peripecias del multiverso. El protagonista de esta cibernovela compra un dominio en internet que permite catalogar monstruos y, de paso, seguir a su examante; desanimado por la ruptura sentimental se muda a una nueva vivienda junto a unos amigos también vinculados a páginas web de diversa temática. Todos sufrirán el ataque de un ente virtual, el Halo, que afectará a su convivencia. A través de videojuegos y otras realidades impostadas tratarán de vencer esa nefasta influencia, que les sume en una alienante psicotropía digital.

Se alude aquí a Freud y Lacan, quienes indagaron en universos de visionaria configuración, ya que esta historia tiene mucho de psicoanálisis social, de fábula crítica con una incontrolada tecnología deshumanizadora. La realidad en manos de gestores de webs y artífices de la mercadotecnia: «El mundo de los posicionadores era como el mundo de los artistas, y había estrellas ingrávidas, sátrapas (...) Algunos querían convertirse en los reyes de las wikis, y otros querían dominar el mercado de las zapatillas de deporte».

LA ARENA DEL DESIERTO TAMBIÉN ESCONDE LITERATURA

Por Toni Montesinos

Hay viajeros escritores que son de otra pasta, a los que no les importa ir un paso más allá de lo que implica abordar un territorio con experiencias a ras de suelo extremas. Recientemente, la noruega Erika Fatland dedicó dos libros a recorridos tan increíbles como arriesgados a través de catorce países que hacen frontera con Rusia tras atravesar las cinco ex repúblicas soviéticas, con sociedades que parecen vivir en un mundo antiguo. Por su parte, Barry López, en «Sueños árticos. Un mundo fascinante, peligroso y casi desconocido», contó cómo fue conocer el Ártico desde el estrecho de Bering hasta el de Davis contemplando un sinfín de hallazgos curiosos en torno a masas de hielo o esquimales.

Pues bien, William Atkins (1976) es de ese tipo de autores que iluminan con su lenguaje parajes recónditos, en esta ocasión con «El mundo inconmensurable», título de lo más acertado al penetrar en todo tipo de desiertos, que tanto juego han dado en el arte o el cine. El autor se propuso el tremendo reto de recorrer los cinco continentes para pisar ocho grandes desiertos: en Arabia Saudí, Australia, Kazajistán… Y ahora vemos, de forma fascinante, el paisaje, y con ello la historia o la topografía, de parajes como el desierto de Sonora, en Estados Unidos, o el de Omán, que llaman «cuarto vacío»; en suma, sitios caracterizados, sobre todo, por la ausencia casi total de vida humana o de otra clase.

Atkins, de forma tan erudita como amena, nos habla del pasado de esos lares, cuando una vez fueron lagos o incluso mares, miles y miles de años atrás (lo cual se sabe por el hallazgo en diversas dunas de fósiles de crustáceos). «Era la noche de la luna de sangre», empieza escribiendo el periodista, rememorando un viaje oriental, y enseguida habla de que «la principal característica de la noche en el desierto no era la oscuridad, sino esa luz que no era la del sol». Y ahí tenemos lo mejor de este trabajo extraordinario: la capacidad de observación y descripción del hombre que vemos de repente en una cabaña en Arizona intentando evitar las lagartijas o los escorpiones, y oyendo los aullidos de los coyotes.

SOLO ISABEL II PUEDE SABER QUIÉN MATÓ A SU AMA DE LLAVES

Por Ángeles López

Bienvenidos de nuevo a un rincón oculto (¡y deliciosamente inesperado!) de la vida de la monarca inglesa en el segundo misterio real de una serie inteligente, divertida y absolutamente adictiva. Con un elenco de apoyo de actores reales y ficticios, incluidos algunos cameos maravillosos del difunto príncipe Felipe –y su flema británica–, y una trama que combina hechos reales con un misterio de intriga, el libro supone un rompecabezas que nos presenta a la reina (y a sus cortesanos) como nunca los habíamos visto.

Como si la actual agitación política posterior al referéndum del Brexit no fuera suficiente para que Isabel II estuviera inquieta, el descubrimiento del cuerpo de su ama de llaves, Cynthia Harris, eficiente y odiada, en la piscina del Palacio de Buckingham es un añadido a sus males tanto en política exterior como domésticos. Su majestad no cree que Cynthia resbalara en las baldosas y, decidida a indagar, contará con la ayuda de su asistente de confianza, la ex oficial del ejército Rozie Oshodi... Aunque ella ya estaba ocupada siguiendo el rastro de una pintura al óleo del Royal Yacht Britannia, muy apreciado por la reina, y que acaba de ver en el Ministerio de Defensa... ¿Algo relaciona la muerte del ama de llaves con el cuadro «sustraído» de sus propios aposentos? Cuando Rozie y otros miembros del personal reciben una amenazante carta anónima, la monarca sabe que fuerzas oscuras están trabajando demasiado cerca «de casa»...y se necesitará el ojo de una reina para ver conexiones donde nadie más puede. Magistral.