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Nuria Pérez: «Hay que poner el foco en lo que nos une»

La escritora publica «No tocarás», una historia de tres mujeres separadas en el tiempo y en el espacio y, sin embargo, conectadas por nexos comunes
Nuria Pérez, escritora
Nuria Pérez, escritoraAsís Ayerbe

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Nacida en Galicia, Nuria Pérez inició su vida laboral entre Milán y Londres, donde trabajó como directora creativa en agencias de publicidad, sin embargo, su vocación por contar historias la llevó en 2019 a crear y dirigir un proyecto sonoro, «Gabinete de Curiosidades», que obtuvo el Premio Ondas 2022, uno de los pódcast narrativos en español con más audiencia y mejor valorados. Ahora ha decidido dar una nueva vuelta a su carrera literaria y publica su primera novela «No tocarás» (Salamandra), la historia de tres mujeres separadas en el tiempo y en el espacio y, sin embargo, conectadas por lugares, objetos o acontecimientos, como el Alexandra Palace de Londres, un edificio emblemático destinado a celebrar eventos, una taza de cerámica inglesa o un cuadro de Sorolla.
¿Cree que entre las personas hay hilos ocultos que las unen?
Creo que, científicamente, estamos unidos, somos polvos de estrellas y nunca sabemos qué motas de polvo han tocado a cada uno y cuáles compartimos, pero desde un punto de vista más metafórico, creo que todos somos hijos de relatos comunes, de una evolución compartida, a todos nos mueven las mismas emociones y nos empujan los mismos pecados, anhelos, inquietudes…tenemos motores, en positivo y negativo, comunes, independientemente de la época y el lugar donde nos toque nacer.
¿Le gusta más contar lo que nos une que lo que nos separa?
Por supuesto, pero además lo considero un deber en este momento para todos los que tenemos una plataforma, unos lectores o unos seguidores dispuestos a escuchar lo que contamos. En momentos de tanta crispación hay que poner el foco en lo común, en lo que nos une, en los grises, y no en el blanco y el negro, esto es más importante que nunca. Últimamente nos rodean muchas historias oscuras, hay un auge del crimen y la violencia, por eso tenía mucho interés en regalar a los lectores unas horas de lectura dedicadas a la unión.
¿Le preocupa la polarización?
Los extremismos y radicalismos me preocupan muchísimo, en lo personal porque soy madre de una hija a punto de salir e independizarse en un mundo cada vez más crispado, y como creadora me preocupan esta sociedad de la rapidez y la inmediatez que vivimos, escribe rápido, textos cortos, construye opiniones con una línea de un titular…y no, debemos sentarnos, sopesar, parar un poquito, porque no se pueden describir ciertas ideas importantes como merecen si no se dedica tiempo, vamos a profundizar, porque así es más fácil encontrar nexos comunes
¿Por qué tres mujeres de distintas épocas, qué vínculo las une?
Las tres exploran el mismo concepto del libre albedrío, poder escoger el propio destino y no uno impuesto, ser libres de decidir qué identidad tener, porque esto siempre ha sido mucho más limitado para la mujer, bien por cuestiones religiosas o por condicionamientos sociales de género, estas son mujeres a la búsqueda de una identidad y cada una explora límites desde diversos puntos de vista.
Un mundo sin internet.
Para mí era importante esto porque me gustaba que tuviera un poco de misterio, algo de juego y que fueran lentas y esa tres características internet se las ha cargado, ahora hay poco misterio en las relaciones, todo tiene que ser muy rápido y el juego de Marta y “V” lo hubiésemos descubierto en nada con Google, con internet, la fascinación del no saber y ese misterio romántico de las relaciones, se murió (risas).Para mí era importante esto porque me gustaba que tuviera un poco de misterio, algo de juego y que fueran lentas y esa tres características internet se las ha cargado, ahora hay poco misterio en las relaciones, todo tiene que ser muy rápido y el juego de Marta y “V” lo hubiésemos descubierto en nada con Google, con internet, la fascinación del no saber y ese misterio romántico de las relaciones, se murió (risas).
Usted se acerca a la historia, no solo a través de personas y sucesos, también de los objetos.
Me gusta fijarme en los detalles porque no mienten, son objetivos, están ahí y son ejemplo de que ciertas emociones perduran en el tiempo y en el espacio, como el pocillo de Spode, una taza de cerámica inglesa que puede tener el mismo valor para una persona en Londres en 1800 como para una mujer en Albacete hoy, eso demuestra que los objetos pueden ser muy potentes para reflejar que ciertas emociones y anhelos son comunes. También el cuadro de Sorolla, muy importante para mí, o la Divina Comedia, a la que hago un homenaje.
Lo sobrenatural que atraviesa la obra es muy gallego, ¿no?
Quería hacer presente mis tres culturas, la de cuna, que es la gallega, la italiana de adopción y la inglesa donde viví unos años. Del mundo gallego he rescatado esa niebla que hace que desaparezca la diferencia neta entre tierra y cielo, entre lo razonable y no razonable, la lógica y lo ilógico.