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Teatro

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Lluís Homar, un neófito en el Siglo de Oro

El actor sustituirá a Helena Pimenta al frente de la Compañía Nacional pese a no tener experiencia en el teatro clásico español.

Lluís Homar, un neófito en el Siglo de Oro
Lluís Homar, un neófito en el Siglo de Orolarazon

El actor sustituirá a Helena Pimenta al frente de la Compañía Nacional pese a no tener experiencia en el teatro clásico español.

Asegura Lluís Homar (Barcelona, 1957) que se «enamoró» del Teatro de la Comedia en 1994, cuando, subido a sus tablas, protagonizaba «Las bodas de Fígaro». Entonces dirigía el Lliure y presentaba en Madrid la primera producción en castellano del teatro barcelonés; ahora, 25 años después, regresa al coliseo capitalino por enésima vez, aunque en esta ocasión, como ese rollete de la juventud con el que te encuentras pasadas las décadas, lo hace como sustituto de Helena Pimenta (a partir del 1 de septiembre) al frente de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC). Tras la noticia, sus primeras palabras llegaron en esa misma escena de la quedó prendado, y lo hizo para hablar del «cóctel emocional» que le arrasaba por dentro en la mañana de ayer: «Estoy feliz, contento, emocionado, cagado y confiado», decía tras el anuncio.

Se convierte así en el 7º director de una compañía «que se encuentra en un momento en el que el trabajo más importante ya está hecho, así que, en buena medida, vengo a aprender», reconocía Homar alabando la labor del padre fundador, Adolfo Marsillach, y de la directora saliente, «la mandona de esta casa hasta septiembre», reía la propia Pimenta, que, aun así, será responsable de la programación del curso 19/20.

Llega Homar a la Comedia con 62 años y «con la carrera hecha», explicaba, «pero con la actitud de contribuir al servicio público en un acto de generosidad». Una decisión que el catalán tomó tras sus últimas representaciones en Madrid el pasado otoño: «Después de una función de “Tierra baja” se acercó una amiga y me sugirió esta idea de presentarme al concurso». Varios meses después, y tras superar a los otros 13 candidatos ante una comisión formada por Jesús Cimarro e Ignacio del Moral, entre otros, el actor se asienta como el próximo director de un teatro que contará con un presupuesto anual de más de 4 millones de euros (67.000 de ellos destinados a su sueldo).

Lope y Calderon en la base

Se confirma de esta forma la llegada a Madrid de un hombre que fundó (con 19 años) y dirigió (del 92 al 98) el Lliure y que, pese a su amplia experiencia sobre los escenarios, nunca se ha atrevido con los clásicos del Siglo de Oro español. Hecho especialmente significativo cuando se trata de liderar una institución que, principalmente, se sustenta sobre los pilares de Lope, Calderón y compañía. «Pero sí que he hecho mucho teatro clásico universal y catalán», defiende. «Básicamente voy a hacer teatro español, pero como no soy un conocedor total tampoco quiero disfrazarlo», justificaba después de reconocer en Shakespeare y Molière sus bases: «Es el bagaje que traigo porque es lo que me ha alimentado todo este tiempo, pero ese objetivo está claro en los estatutos, que habla de la difusión del teatro del Siglo de Oro hasta el XIX, incluso meternos en el XX», reconocía un Homar que ya piensa en montar algún Valle-Inclán sobre las tablas de la Comedia.

Así, el «actor que dirige»
–como se ha presentado– firma un contrato para liderar la Compañía Nacional los próximos 5 años (con opción a una ampliación de 3) y tendrá derecho a montar dos producciones propias cada año, «una grande y una pequeña», apuntó Amaya de Miguel, directora general del Inaem. Además, Homar ha asegurado que entre sus pretensiones para esta nueva etapa está la de actuar en el que considera «el mejor teatro de España»: «Vengo a remangarme y quiero estar al frente del escenario porque soy hombre de acción».