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Beret: “No podía salir de casa, me daba terror”

El músico presenta “Resiliencia”, su nuevo disco, en el que ha purgado el trauma por el fallecimiento de su hermana y dolencias psicológicas como la ansiedad y la agorafobia
STEVEN BERNHARD

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Saltó al circuito comercial desde la más estricta viralidad. Francisco Javier Álvarez Beret (Sevilla; 2 de julio de 1996) tenía millones de seguidores de su canal de YouTube donde colgaba canciones caseras de tono callejero y atrajo la atención de la multinacional Warner. Su estilo sentimental y una mejor producción dieron forma a “Prisma”, su primer disco, justo antes de que la pandemia llegase. Iba a llenar estadios per éstos nunca se abrieron. Tuvo que parar, como todo el mundo, y meterse en casa. Aquello que afectó a todo el mundo desencadenó en el sevillano un proceso de autoconocimiento y de reflexión. También un aumento de la ansiedad, y, finalmente, incluso agorafobia. “No podía salir de casa. Me daba terror. Desarrollé un miedo irracional”, explica sobre el duro proceso psicológico que ha dado forma a las canciones de “Resiliencia”, su nuevo álbum.
-Este es el segundo trabajo, el que llaman “de la verdad”.
-Estoy satisfecho, creo que es el disco con las canciones más reales que he hecho en mi vida. Las experiencias que he pasado me han hecho escribir las canciones.
-¿Cuáles son esas experiencias?
-La pandemia me dio la posibilidad de hablar conmigo mismo, algo que tenía pendiente desde hacía algunos años. Tuve mucho tiempo de pensar y la verdad es que salieron muchas cosas que tenía tapadas. El segundo gran golpe fue el fallecimiento de mi hermana. Imagino que fue la suma de todo eso más la pandemia, que desarrollé durante una época una agorafobia que me impedía salir a la calle. Estos años nos han dado un golpe a todos y la vida más ansiedad.
-¿Qué le sucedió a su hermana? ¿Era algo esperado?
-En absoluto. Ella se iba a operar de la rodilla y todo terminó muy bien, pero al salir del hospital le dio un infarto. Tenía 40 años.
-No me puedo imaginar el dolor. Pero uno se da cuenta de que la vida cambia en un momento.
-Yo ahora vivo de otra manera. Aprovechando todo, en el presente más que en el futuro. Todo es tan efímero...
-¿Cómo le ha afectado? ¿Le quedaron cosas por decir?
-Realmente, no. Yo respeto cómo suceden las cosas. He aprendido que lo que escapa a mi control no me puedo preocupar por ello. La mente me ha quedado tranquila, con dolor, pero tranquila.
-¿Qué asuntos tenía que resolver consigo mismo?
-Pues que llevaba seis años de gira a ritmo frenético. La conversación ha sido qué ha pasado desde que tengo 17 años. Ver la trayectoria y darme cuenta de que han pasado cosas preciosas.
-Es un artista conocido y afortunado por ello, pero hay problemas siempre.
-Sin duda: los momentos en que más feliz he sido es en los que peor me iba musicalmente. Porque tienes menos ansiedad. Pero la vida me ha dado el regalo de ser libre y dedicarme a lo que me gusta. A pesar de la fama y el trabajo hay que volver a lo importante. Intentar ser feliz con lo que tienes, hacia adentro.
-¿Cómo fue ese proceso de agorafobia?
-Es algo que llevo dentro desde hace años. Pasé un miedo irracional a salir a la calle, sentía terror. Me daban ataques de ansiedad, puede que por el tiempo de confinamiento.
-Ya comprendo por qué ha llamado al disco “Resiliencia”. ¿Es también un mensaje para quienes le escuchan?
-Ha sido muy duro. Yo considero que ser resiliente es algo de lo que hay que hablar, que hay que mandar energía a quien pase por malos momentos. Imagino que mucha gente podrá verse identificada con lo que me ha sucedido.
-También hay canciones de amor.
-No solo al amor romántico. También hacen referencia a quererse a uno mismo. Me gusta decirle a la gente que se dé cuenta de que pueden volver a ser ellos mismos a pesar de tener una persona tóxica a su lado. Eso es también resiliente. Es sano hablar de ello.
-No le importa hablar de sus problemas abiertamente.
-Mostrar debilidades es lo que te hace más fuerte.
-¿Recibe alguna terapia?
-Hace ya como seis años que voy a terapia. Seguiría yendo incluso aunque supere mis problemas porque es necesario.

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