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Agozarein, la calle habla

El colectivo de rap madrileño (con base en Quintana) forma parte del Ballantine’s True Music Festival, un evento muy especial que agrupa 140 conciertos este fin de semana en la capital

Agorazein lo componen Fabianni, C. Tangana, Sticky M.A. y Jerv.agz
Agorazein lo componen Fabianni, C. Tangana, Sticky M.A. y Jerv.agzlarazon

El colectivo de rap madrileño (con base en Quintana) forma parte del Ballantine’s True Music Festival, un evento muy especial que agrupa 140 conciertos este fin de semana en la capital.

► Dónde: Ballantine’s True Music Festival. 17 salas, todas en Madrid.

► Cuándo: hoy y mañana. de 18:30 a 06:00.

► Cuánto: abono: 49 euros.

Acaban de formar parte del cartel del Primavera Sound, por segunda vez, y ya lo han hecho del Sónar. Agorazein comenzaron por darle una vuelta de tuerca al rap desde Colmenar Viejo y, después de algunos trabajos –en forma de disco y de single– y ya establecidos en el barrio de Quintana de Madrid, llegó «Siempre» un disco que ha generado adhesiones inesperadas acompañadas que el ruido mediático poco frecuente en el caso de un álbum de hip hop en España. Fabián, alias Fabianni, actúa en la sombra del grupo, como productor y técnico en directo, mientras que el peso vocal lo llevan C. Tangana, Sticky M.A., Jerv.agz, que ponen la cara y las palabras. Fabián reconoce: «Hay que romper con lo establecido. Ahora nos llaman los periódicos», dice el ingeniero del grupo o más bien colectivo, ya que varios de ellos llevan carreras en solitario, y que forma parte del Ballantine’s True Music Festival, un evento muy original que reúne 140 conciertos en Madrid en casi todas las salas de la ciudad durante este fin de semana. Aunque es imposible verlos todos, si corren y llevan un mapa, se pueden dar un buen atracón. Son 17 salas las que rebosarán actividad entre hoy y mañana. Agorazein llegan el sábado a la Sala Arena, a las 23:00 horas.

Poner etiquetas

Al grupo le ha venido bien un debate que empieza a producirse entre los aficionados al rap, que es la llegada de un nuevo género, el trap. Este estilo nacido en Atlanta (EE UU) podría ser una subespecie de rap ralentizado, como si el emisor de las bases hubiera ingerido buena cantidad de ansiolíticos o, más bien, como dice la leyenda, de jarabe para la tos con buena parte de codeína en sus ingredientes. Este nuevo sonido está derribando las puertas de algunas ciudades especialmente entre la gente joven. En «Siempre» Agorazein han ralentizado algo sus bases, con lo que algunos medios (y los propios festivales que les programan) les incluyen en este nuevo estilo. «Eso del trap ya es un clásico. Pero es un género muy concreto, con una temática muy específica, la de la trampa, y eso no es lo que hemos vivido nosotros, aunque se nos quiera asociar a eso», dice Fabianni. Sin embargo, tampoco se enfadan por ello: «Mira, si eso sirve para que la gente se abra y escuche cosas nuevas, nosotros encantados. Sabemos que hace falta una etiqueta para encontrar un sentido a toda la música nueva que llega cada cierto tiempo, para simplificar y entender las oleadas». Agorazein hacían antes un hip hop más clásico. «Es cierto, pero el resultado de este disco no es una decisión consciente sino la consecuencia de la música que hemos escuchado durante los últimos años, que ha sido muy diversa. También han jugado un papel los productores, Banana Bahía Music, que le han dado una coherencia final», explica. Sea como fuere, la prensa especializada y también la generalista se han subido a su carro. «Llevamos muchos años diciendo que no nos veíamos representados en el circuito del rap clásico y que queríamos estar del lado de los medios más masivos. Y parece que al final, quizá por la comunicación que hacemos lo hemos conseguido». A diferencia de otros artistas, ellos no se consideran tan «underground» como para rechazar a los medios masivos. También lanzan un órdago: que este estilo será el nuevo pop: «Desde luego, y no es por ser presuntuosos, sino que en EE UU, si miras, están Drake, Kanye West y Kendrick Lamar y ellos son el ‘‘mainstream’’. Y en Latinoamérica pasa lo mismo con otros grupos que hacen lo suyo partiendo de su propia tradición. Es cuestión de tiempo que llegue a España, lo que pasa es que aquí somos más conservadores al principio. Vamos unos años detrás, pero ya lo verá todo el mundo», asegura Fabianni.

El tiempo pasa deprisa y ellos han declarado que no se ven con 30 años haciendo esto. «(Risas) Pues mira, la verdad es que dijimos eso hace un par de años y ya tengo 27... Así que igual es hora de matizar. Creo que lo que queríamos decir es que no nos vemos haciendo lo mismo siempre y lo estamos cumpliendo. Cada disco será una cosa diferente, no queremos ser el típico rapero español, sino ir cambiando como consecuencia de un aprendizaje. Pero no haremos lo mismo dos veces, pase lo que pase».

Antes decíamos que su música no es trap, pero sí cumple con los requisitos temáticos: sexo, drogas, pasta. «Pues, a ver... Es cierto. Lo que contamos en las letras es lo que vemos en la calle. Nosotros no venimos de un entorno pobre, hemos tenido vivencias, pero las normlaes de un chico de nuestra edad, no te voy a decir otra cosa para hacerme el chulito. Y la verdad es que lo que cantamos es lo que hay. Yo veo mucho sexo, bastantes drogas... y nos gustaría tener mucha más pasta, de eso hablamos todos los días, así que está presente. Pero quizá en el próximo disco cantemos de otra cosa».