El decálogo de Dave Grohl

Le gustan a todo mundo, en buena medida, por el indiscutible carisma de su líder. Foo Fighters visitan España sólo una noche, en Barcelona.

La única parada española de la gira mundial de Foo Fighters recala este próximo jueves en Barcelona con todas las entradas vendidas. En la cima de su carrera y convertidos en estrellas respetadas del rock de estadio, he aquí un decálogo para descubrir la fórmula del éxito y las razones del buen estado de forma de Dave Grohl y su banda.

Parece una tontería, pero no lo es. De hecho no sucedía una cosa similar desde los Ramones. Sí, Foo Fighters, es un grupo respetado por la crítica casi de forma unánime y tiene seguidores en todas las tribus urbanas más allá de géneros y modas. Punks, metaleros, hipsters, «indies», seguidores del pop comercial, padres y madres de familia, niños, adolescentes... Todo el mundo ama a Dave Grohl y cualquier noticia relacionada con su persona se torna viral.

El exbatería de Nirvana ha sabido rodearse de buenos músicos, en muchos casos también amigos y confidentes, para cimentar el éxito de Foo Fighters. El guitarrista Pat Smear, figura del punk angelino, le acompaña desde los tiempos de Nirvana, y Nate Mendel, otrora bajista de Sunny Day Real Estate, milita en el grupo desde sus inicios.

En junio de este año, Grohl se rompió la pierna durante un concierto en Gotemburgo y, ante la sorpresa del público, logró finalizar la actuación. El músico estadounidense, que colgó la radiografía de la fractura en Twitter, fue sometido a una operación de urgencia y sólo tardó tres semanas en reanudar la gira. Su reaparición en Washington con la pierna escayolada y sentado en una especie de trono diseñado para él dio la vuelta al mundo.

A pesar de ser una de las personalidades más mediáticas del mundo del rock, Grohl siempre ha sido un tipo cercano a sus fans. Este pasado mes de agosto lo demostró en dos conciertos de su actual gira: hizo subir a un fan de Colorado al escenario al ver que este lloraba durante la interpretación de «My Hero», y, dos semanas después, repitió la operación con un seguidor de Michigan que cumplía cincuenta años la noche del «show».

Hace tres meses protagonizaron uno de los momentos más hilarantes de su carrera. Casi al estilo de las «performances»-denuncia de Michael Moore la banda norteamericana se paseó por Kansas encima de una ranchera bailando al ritmo de una canción de Rick Astley. ¿El objetivo? Fastidiar a un grupo de fanáticos religiosos que se manifestaban en contra de su concierto en la ciudad.

Si Foo Fighters se ha convertido en una de las bandas de rock más grandes del planeta no es sólo por el carisma que despide su líder, sino también por una discografía sólida que ha ido apuntalando su camino al estrellato. La evolución del grupo hacia el rock vitaminado de estadio se ha gestado en ocho álbumes y un buen número de canciones para el recuerdo. «Best Of You», «The Pretender», «Everlong» o «Learning To Fly», son algunas de ellas.

Culo inquieto por naturaleza, Grohl ha combinado su actividad en Foo Fighters con otros proyectos. Creó Probot para dar rienda suelta a su amor por el heavy metal clásico; ha sido batería ocasional de Queens Of The Stone Age; y cofundó Them Crooked Vultures junto a Josh Homme (QOTSA) y John Paul Jones, batería original de Led Zeppelin. Y ojo, también ha colaborado, entre otros, con The Prodigy, Paul McCartney, Cat Power, Iggy Pop y David Bowie.

Lejos de la imagen de músico narcisista que solo escucha sus propias canciones, Grohl es un tipo que no se cansa de hablar de sus héroes siempre que surge la ocasión. Aparecía en el notable filme «Salad Days: A Decade of Punk in Washington», que acaba de estrenarse en España, hablando sobre los años fundacionales del hardcore y punk estadounidenses. En 2013 se atrevió a ejercer como director del documental «Sound City», un apasionado y leído homenaje a unos legendarios estudios de grabación de Los Ángeles. Además, ha producido junto a la HBO «Sonic Highways», un ambicioso documental que aspiraba a trazar la historia de la música americana a través de nueve películas sobre otras tantas ciudades que dio origen a un disco.

Grohl y sus Foo Fighters adoran el fenómeno OVNI. La banda toma su nombre del término que utilizaban los aviadores americanos para referirse a los platillos volantes durante la Segunda Guerra Mundial; participaron con una canción en la banda sonora de la película «Expediente X: Enfréntate al futuro»; y bautizaron su sello con el nombre de Roswell Records en referencia al célebre caso ufológico ocurrido en Nuevo México en los años cuarenta.

Grohl es el único que ha sabido reinventarse y triunfar a lo grande tras el triste final del grupo. Krist Novoselic, el largilucho bajista co-fundador de Nirvana, probó suerte en el mundo de la política con discretos resultados, y lo mismo se puede decir de sus aventuras musicales, Sweet 75 y Eyes Adrift. La viuda del grunge, Courtney Love, disfrutó de unos años en la cumbre, pero su estrella se truncó con el paso del tiempo.