Paco León: "La naturalidad es la nueva provocación"

El actor y director opta a un Premio Platino por "Arde Madrid"y forma parte de otra serie destacada, "La Casa de las flores"

De ser el rey de la comedia pasó a demostrar que sabe hilvanar un discurso. Películas como “Carmina o revienta” y “Kiki, el amor se hace”, fueron sus primeros pasos detrás de las cámaras, antes de diseñar, junto a su pareja, Anna R. Costa, la serie más sorprendente de los últimos tiempos. “Arde Madrid”, producida por Movistar, presentaba una historia real y original (los años de residencia de Ava Gardner en Madrid), con un formato ágil (capítulos de menos de media hora) y una atractiva presentación formal (despliegue de documentación, blanco y negro, y excelente factura). Opta al título de la mejor serie iberoamericana que se entrega en los premios Platino, y además forma parte del elenco de otra de las series de moda en el mundo hispanohablante, “La casa de las flores”, producida por Netflix. La mala noticia saltó hace pocos días: León y Anna han decidido que no harán una segunda temporada.

-Ha sido muy difícil tomar la decisión, pero estábamos ya en la segunda un poco por la inercia del éxito. En esencia, la serie está cerrada y bien cerrada. Nos habíamos dado una caña tremenda para la primera y estábamos exhaustos, incluso uno del otro. Trabajar en pareja es muy duro y ha sido complicado. Hemos decidido un aborto voluntario por honestidad, por respetarnos a nosotros y al producto.

-Sí, vengo por las dos. Ésta es muy potente porque se ha visto en todas partes, en Latinoamérica ha sido un fenómeno. La cosa es que antes iba tranquilamente por la calle y se me ha acabado el chollo (ríe).

-Es que me aburro mucho de mí mismo. Prometí que no volvería a vestirme de mujer porque los tacones son un infierno, pero me convencieron diciéndome que no era una mujer, sino una transexual y una abogada.

-Pues es cierto y no sé por qué sucede. Creo que lo más subversivo y escandaloso hoy en día es ser natural. La naturalidad es la nueva provocación.

-Por eso cada día se valora más la sencillez, porque hasta los influencers más seguidos lo consiguen porque hacen lo que les sale del nabo. Y esa libertad se agradece entre tanta corrección política. Con ser natural, que ni siquiera descarado como en los 80 o los 90. No hace falta ser Madonna. Con ser normal, vale.

-Soy muy pudoroso, pero me obligo a utilizar la libertad que tengo. El éxito es utilizarla, hacer lo que te dé la gana. No sé si el “postureo” de las redes es peligroso, pero es también una oportunidad para expresarse. Y los artistas debemos. Tenemos que estar atentos a ser honestos, seas ama de casa o lo que sea. Si tu vida son las magdalenas... Pues fenomenal.

-Con la cancelación de “Arde Madrid 2” creo que tengo la vista puesta en Latinoamérica. Esto de los Platino es un buen síntoma, ya que se está creando un “star system” latino y eso es muy bueno. Hollywood no me interesa nada, pero sí que me gusta Perú, Colombia y Argentina.

-Ya está bien de que los gringos intenten controlarlo todo. Lo de Madrid con Netflix ha sido muy bueno y el fenómeno de “Roma”, también. Estamos sacando pecho y nos unimos. Que desde la OTI no teníamos nada igual.