
Sección patrocinada por 

cultura
Pedro Sánchez, el «perro sin honor» del Carnaval de Cádiz
Más de una agrupación del concurso gaditano ha expresado un reproche, desde el humor o desde la crítica desnuda, contra el presidente del Gobierno

El Concurso Oficial de Agrupaciones de Carnaval (COAC) celebró en el Gran Teatro Falla la primera de las cuatro semifinales que tiene el certamen gaditano, cuya final tendrá ocasión este viernes, 28 de febrero, Día de Andalucía. Tras un mes de pasodobles, tangos y cuplés las agrupaciones le ha cantado a todo lo imaginable –y también a lo que escapa a la imaginación–, destacando como temas más recurridos la gestión de la dana en Valencia, el conflicto Israel-Palestina, la nariz de Lucas, el de Andy&Lucas, la precariedad en el Sistema Andaluz de Salud o el regreso de Trump a la Casa Blanca.También, contra pronóstico, se ha criticado abiertamente a Pedro Sánchez, ya sea mediante el humor o a través del reproche desnudo. Digo contra pronóstico porque no es frecuente que en la fiesta grande gaditana, muy escorada a la izquierda y tendente al sectarismo, se critique a un dirigente progresista por muy mal que lo esté haciendo, como es el caso del actual presidente del Gobierno. Sin embargo, en lo que llevamos de certamen hasta cinco agrupaciones de renombre –cuatro de ellas semifinalistas, y la restante, del pregonero Antoñito Molina– han cargado las tintas contra el jefe del Ejecutivo.
La crítica más sonada, quizás por la contundencia de la misma, ha sido la que contenía uno de los pasodobles de la comparsa «El corazón de Cádiz», con autoría de los hermanos Pastrana, hijos del laureado corista Fali Pastrana. En esta letra vienen a responder a aquella pregunta que aseguró el efímero ministro Máximo Huerta que se hacía Pedro Sánchez: «¿Cómo me recordará la Historia?». La comparsa, tras desgranar una serie de medidas desgraciadas tomadas por el líder del PSOE, aseguran, con rabia, que se le recordará «como un perro sin honor y como el cabrón que traicionó a toda España».
Más allá de la verticalidad y contundencia de la lanza comparsista, el humor es quizás el arma más hiriente que, como un aguijón, pincha y escuece. Y de la sátira es un maestro José Guerrero «Yuyu» quien en su vuelta al COAC con «Los James Bond que da gloria verlos», después de 15 años fuera, ha regresado cargado de guasa, encontrando en Sánchez uno de sus blancos favoritos. Si en el popurrí, pieza perenne del repertorio, en una cuarteta bromea desternillantemente con la «caballerosidad» del presidente, en un cuplé de la fase de cuartos, hizo mofa con la amnesia del hermanísimo, David «Azagra». En la modalidad de coros, desde posiciones lejanas, tanto «Qué barbaridad», obra de ese gran literato que es García Argüez «Chapa», como «Los del lado oscuro», de Julio Pardo hijo, han reprochado al gobierno de Pedro Sánchez. Si el primero lo llamó «caudillo de la mentira» y lo calificó de «mentiroso, miserable e impostor»; el segundo dedicó un tango a la «vergüenza» que supone reducir las condenas a los etarras por seguir en el poder: «No pueden ser más traidores cuando en la tumba todavía retumban sus corazones». Menos fino fue el pregonero, Antoñito Molina, que con su chirigota «Que sea lo que dios quiera» invitó al tirador de Trump a probar suerte con Sánchez pero en la frente
✕
Accede a tu cuenta para comentar