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Zurich

La prueba de fuego de Plácido Domingo: canta “Nabucco” en Zúrich

El ahora barítono cantará este papel verdiano el domingo en la Ópera de Zúrich por primera vez desde que estalló el escándalo por presunto acoso sexual una ópera escenificada

Plácido Domingo durante un concierto vivo
Plácido Domingo durante un concierto vivolarazon

Será mañana cuando Plácido Domingo vuelva a subir al escenario de un teatro de ópera. La ciudad es Zúrich y el título elegido es “Nabucco”, de Verdi, con las entradas agotadas desde hace semanas.

Será mañana cuando Plácido Domingo vuelva a subir al escenario de un teatro de ópera. La ciudad es Zúrich y el título elegido es “Nabucco”, de Verdi, con las entradas agotadas desde hace semanas. El artista decidió no estrenar el 25 de septiembre “Macbeth”, que iba a cantar en el Metropolitan de Nueva York, pues 24 horas antes del estreno tomó la decisión, dura, inducida quizá, de alejarse del coliseo para siempre ante el tenso ambiente que había generado entre el personal del teatro su presencia. Fue su primer adiós a Estados Unidos. El segundo llegó hace unos días, cuando decidió cerrar la puerta el 2 de octubre de la Ópera de Los Ángeles, de la que era director general desde 2003 y en la que iba a cantar en 2020. Se despidió de ambos teatros y con ello dijo cerrar de manera agria una etapa llena de éxitos.

El domingo será Nabucco. Estados Unidos, donde se le ha dado la espalda sin esperar siquiera a la investigación abierta por la Ópera de Los Ángeles, ya es territorio hostil para el maestro. Europa, desde que se conocieron en agosto las denuncias por presunto acoso sexual (de las 20 que recogía la agencia Associated Press solo dos tenían nombre y apellido, el de una soprano y una mezzo actualmente retiradas de los escenarios) no ha vacilado a la hora de mantener el calendario previsto. El 25 de agosto cantó “Luisa Miller” en versión concierto, con la única compañía de un atril delante. Recibió vítores y bravos y parte del público le ovacionó puesto en pie. En el título verdiano lo hará en versión escenificada junto a los cantantes Otar Jorjikia, Vitalij Kowaljow, Okasana Dyka y Veronica Simeoni, bajo la batuta del maestro Fabio Luisi. Desde el teatro suizo, y según informaciones recogidas por Europa Press, se respeta la presunción de inocencia y asegura “no haber recibido ningún informe interno desfavorable a la presencia del artista”, además de que “no ha sido condenado por ningún tribunal” pues las investigaciones encargadas “están todavía en curso”.

Desde que saltaron a los medios las denuncias el ahora barítono ha emitido un par de comunicados. Y ha preferido mantener un perfil bajo y guardar, siguiendo los consejos de su entorno, guardar silencio. Domingo se mostró abatido, pero no habló en público. Dijo adiós a través de dos comunicados que dejaban traslucir una honda pena. La única vez que se ha pronunciado en este tiempo fue días atrás al conocer la muerte repentina del tenor Marcello Giordani, con quien compartió títulos.

Las adhesiones por parte de sus compañeros dentro del mundo de la ópera no han cesado desde el pasado mes de agosto. Una de las últimas tiene nombre de mujer y la ha protagonizado la soprano portuguesa Elisabete Matos, desde septiembre directora artística del Teatro Nacional San Carlos, que se levanta en pleno centro lisboeta. En una entrevista concedida a un medio del país vecino declaró que ella había coincidido en la producción de “El Cid” de Massenet que se vio en la Ópera de Washington en la temporada 1999-2000 y en la que denunció Angela Turner Wilson que Domingo la había tocado los pechos mientras se maquillaban en el camerino de ella.

Matos revela que nunca observó un comportamiento extraño en el artista, a quien admira, conoce y considera un enorme profesional. “En primer lugar, no me gusta entrometerme en aspectos de la vida privada de otras personas. Solo puedo hablar de mi experiencia, de lo que yo he vivido y [Domingo] siempre fue un caballero conmigo, una persona muy generosa que me trató y me ayudó con el mayor respeto. Vivimos en un mundo supuestamente democrático donde existe la presunción de inocencia y los juicios públicos que no se hacen en el lugar adecuado siempre traen más situaciones negativas que positivas. Creo que él es, fue y seguirá siendo un gran artista y espero con todo mi corazón y afecto por él como colega y persona que en algún momento admiró mi trabajo y me invitó a varias ocasiones. que todo esto acabará por resolverse y aclararse”. Sobre la acusación de Turner-Wilson señala que “Cada caso es individual, pero hay cosas que me cuesta creer. No juzgaré a la otra parte que se queja de una situación que no fue correcta. Pero lo dudo. La persona que conozco no es así. Pero insisto, los juicios no deben hacerse en la plaza pública, sino en los lugares de derecho, con evidencias y respetando siempre la presunción de inocencia”.