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Qué grande es no ser joven

Lubaina Himid, de 63 años, gana el premio Turner y se convierte en la artista negra y de mayor edad en alzarse con este prestigioso galardón

Lubaina Himid se quedó muy sorprendida al ser elegida ganadora
Lubaina Himid se quedó muy sorprendida al ser elegida ganadoralarazon

Lubaina Himid, de 63 años, gana el premio Turner y se convierte en la artista negra y de mayor edad en alzarse con este prestigioso galardón.

Ha roto todos todos los esquemas al convertirse en la artista de más edad y la primera mujer de raza negra en ganar el Turner, el galardón de arte contemporáneo más importante del Reino Unido. El Grupo Tate, responsable del premio, decidió este año borrar el límite de 50 años de edad para reconocer que un artista «puede llegar al punto álgido de su carrera en cualquier momento» y se lo otorgó a Lubaina Himid, de 63. Las tres exposiciones de la artista realizadas en Bristol, Nottingham y Oxford, en las que ensalzaba la creatividad del arte africano, enamoraron al jurado. Aunque la protagonista, una figura clave en el llamado «movimiento negro» de las artes, se confesó «sorprendida» por el fallo, puesto que su obra colorista y reivindicativa ha sido en ocasiones pasada por alto por la crítica.

La artista, que enseña en la universidad de Lancashire, dijo que destinará las 25.000 libras del premio a ayudar a compañeros que lo necesiten y quizá a comprarse «un par de zapatos nuevos». Durante la gala de entrega celebrada el pasado martes en la ciudad inglesa de Hull, capital de la cultura este año en el Reino Unido, Himid afirmó que sentía que ganaba «no sola sino en nombre de muchas personas», tanto por la gente que la ha apoyado todos como «por todas las mujeres negras nominadas y que no ganaron».

Durante años, el prestigioso galardón estuvo unido a la polémica. Damien Hirst se hizo en 1995 con el reconocimiento cortando por la mitad una vaca y un ternero a los que metió en formol. Tracy Emin también fue finalista con «My Bed», una cama rodeada de botellas vacías, ropa interior usada y desperdicios. Pero mucho ha llovido desde los 90 y ya poco o nada resulta rompedor a estas alturas. La edición de este año celebraba formatos relativamente tradicionales y estilos figurativos, lo que contrastaba con el dominio del conceptual y las instalaciones en anteriores ediciones, en las que el principal objetivo pareció a menudo sorprender o escandalizar.

Más tradicional

El presidente del jurado, Alex Farquharson, director de la galería Tate Britain de Londres, alabó a Himid por su «enfoque generoso y exuberante de las artes plásticas, que combina la sátira con un sentido de teatralidad». Los jueces, prosiguió, quedaron impresionados «con la vitalidad de su obra» y «la seriedad de los asuntos que trata, que son muy relevantes hoy». Estos temas, que la artista recoge en grabados, óleos y coloristas montajes en diferentes formatos, son, entre otros, «el legado del colonialismo y las diferentes formas del racismo», enumeró. Por su parte, Maria Balshaw, directora del grupo Tate, destacó que todos los candidatos de 2017 reflejaban «lo mejor del arte contemporáneo británico», con una mezcla de «edad, género, raza y etnia» así como de medios artísticos, «desde la escultura a la pintura o la cerámica».