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Sibila Freijo: «El amor es ahora como las camisetas de Primark»

Autora de dos novelas eróticas, asegura que las «apps» para ligar favorecen las relaciones en las que no importa el compromiso
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  • Elena Barrios Manzano (Madrid, 1972) estudió periodismo en el CEU Juan XXIII de Madrid. Realizó el Máster de Periodismo Profesional de ABC e inició su carrera en ese medio. En 1998 se unió al equipo fundacional de LA RAZÓN. Actualmente desempeña el cargo de redactora de EGOS en LA RAZÓN.

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Autora de dos novelas eróticas, asegura que las «apps» para ligar favorecen las relaciones en las que no importa el compromiso.
Sibila Freijo (La Coruña, 1972) no es una gurú del sexo, sin embargo el alto y variado contenido sexual de sus novelas hace pensar en todo lo contrario. Periodista de profesión, la escritora tiene desde hace más de quince años un blog, «Sexo en Chamberí», en el que escribe bajo el seudónimo de Carlota Valdés. En él publica sus entradas sobre relaciones en las que además de la pasión predomina el buen humor. Una editora quedó fascinada por uno de sus pasajes más tórridos y no dudó en contactarla. Fue el inicio de su primera novela («Lo que no sabía de mí», Ediciones B) «algo que yo nunca me había planteado ya que lo veía como un imposible». Y, sin haber terminado la primera, llegó el encargo de la segunda («Lo que descubrí de ti», Ediciones B).
–En ese momento, ¿usted trabajaba en una tienda de té en Chamberí, no?
–Sí, después de años trabajando para las ediciones digitales de «Semana» y «Elle» decidí montar una tienda y allí, siempre que no tenía clientes, escribía mis entradas para el blog y posteriormente mi libro. La verdad es que pasaba más tiempo detrás de la pantalla del ordenador que atendiendo a los clientes. Acabé cerrando.
–Sus novelas, ¿son solo para mujeres?
–Seducen tanto a hombres como a mujeres. Están llenos de fantasías sexuales pero también narran una historia de amor y desamor, de descubrimiento personal de su protagonista, Carlota.
–¿Se siente identificada con el personaje? ¿Qué tienen en común?
–Yo no soy Carlota pero no puedo negar que tenemos muchas cosas en común: ambas estamos separadas y tenemos hijos. En mis libros quiero reflejar lo que ocurre tras un matrimonio largo que se rompe. Es un proceso por el que pasan muchas mujeres, y también hombres, claro. Además, en algunos momentos aparece mi tienda de té, lugares que he visitado, como la India que me ha dado juego para incluir una relación de sexo tántrica, también hay personajes basados en personas que conozco... Pero no, no es una novela biográfica.
–¿Por qué sigue siendo el sexo un tema casi tabú?
–Es cierto, todavía existe cierto tabú, quizá por esa razón los libros de contenido erótico tengan mayor aceptación en ebook. Puedes estar leyendo las escenas más subidas de tono en tu kindle y nadie tiene por qué mirarte, ni juzgarte.
–¿Cómo es la relación entre erotismo y literatura de calidad?
–No creo que estén reñidas, pero en mi libro las cosas se llaman por su nombre. En este género literario es fácil caer en lo chabacano, pero lo que no puedes pecar es de mojigata.
–¿Se preparó de alguna manera antes de empezar a escribir?
–Leí mucha literatura erótica. Y he de confesar que, de los últimos años, nada me atrajo especialmente. No encontré nada nuevo, salvo las cartas de James Joyce a su mujer Nora. Me parecieron muy seductoras, a pesar de que estamos hablando del siglo XIX.
–¿Qué aporta su literatura?
–Un periodista me dijo un día que mis libros eran frescos como lechugas. Quizá porque me salgo del tópico de mujer que descubre el sexo gracias a un hombre. En mis novelas ésa es una faceta que la protagonista descubre por sí misma. No tiene más experiencia que la adquirida en su matrimonio y de hecho en la primera novela Carlota le pregunta a su marido cómo es ella en la cama. No sabe si lo que hace es normal, no tiene dónde comparar. Cualquier mujer se puede ver reflejada en ella. No es una devora hombres ni una heroína. Es una persona vulnerable con sus miedos y sus inseguridades. Además, a los hombres les dará una visión muy clara de cómo vive la sexualidad una mujer y a ellas les va a proporcionar un montón de ideas excitantes.
–¿Ve su «saga» en el cine?
–Me encantaría. Soy muy cinéfila desde niña. Para mi cine, literatura y escritura van siempre unidos. Sin embargo, más que en el cine veo mis libros como una serie de televisión. Confieso que ya los he enviado a Netflix (risas).
–¿A qué actriz ve en el papel de Carlota?
–A Ana Otero o a Natalia Verbeke. Serían perfectas para interpretar el papel.
–¿Cuándo considera que un matrimonio está acabado?
–Cuando se pierde la atracción e impera la monotonía. Una relación se puede romper por desgaste, por infidelidad, pero si existe atracción se va a luchar por superarlo. Cuando la atracción desaparece es el momento de replantearse la relación.
–¿Qué le parecen las apps para ligar?
–Son un arma de doble filo. Permiten una experiencia rápida y acaban con la soledad. En tan solo un par de horas puedes tener una cita con un desconocido. Se puede decir que el amor es ahora como las camisetas de Primark. ¿Quién quiere un jersey de cashmere cuando puedes tener uno para ponerte cada día de la semana? Hoy hay un problema con el compromiso. Nadie quiere comprometerse ni tener una relación seria.