Teatro

El abuso sexual, de los periódicos al teatro

Vicky Luengo protagoniza un arriesgado monólogo que acaba de triunfar en Broadway y el West End sobre una abogada víctima de una agresión sexual

Una imagen de la representación de "Prima Facie"
Una imagen de la representación de "Prima Facie"Omar Antuña

Cualquiera que no esté al tanto de la antelación con la que tienen que trabajar los teatros públicos para cerrar sus programaciones podría creer, de manera errónea pero muy lógica, que en el Canal han aprovechado astutamente la batahola que ha originado el caso Rubiales para colar en la apertura de su temporada "Prima facie", una obra escrita por la dramaturga australiana Suzie Miller en 2019 que viene precedida de un éxito mayúsculo en los países de habla inglesa y que ahora se estrena por primera vez en español. En efecto, con respecto a la idea de ‘consentimiento’ que ambos podrían tener, se advertirán no pocas concomitancias entre el presidente de la Real Federación Española de Fútbol y el ficticio personaje de Julian, un abogado al que denuncia por abuso sexual la protagonista de este exigente monólogo dirigido por el peruano Juan Carlos Fisher.

La actriz Vicky Luego es la encargada de dar vida a esa mujer, una abogada penalista, compañera del mencionado Julian, que se ha labrado una formidable carrera y que ahora quizá tenga que replantearse –y con ella el espectador- la noción de justicia, una vez que se ha convertido en incomprendida víctima de un sujeto que podría ser uno más de sus defendidos. Confiesa la popular intérprete que tenía algunas dudas cuando le ofrecieron el papel, entre otras cosas porque no sabía si le apetecía asumir el riesgo que siempre entraña un monólogo -algo a lo que no se había enfrentado hasta ahora-, y más siendo tan largo y con un director con el que nunca había trabajado y al que ni siquiera conocía. Sin embargo, dice, “acabé de leer el texto y me puse a llorar; sentí que había algo en él que yo quería decir, así que llamé a mi agente y le dije que sí, que lo iba a hacer; después me informé de la brillante carrera que tenía Juan Carlos (Fisher) en Perú, y enseguida, cuando me reuní con él, me di cuenta de que era una persona muy amorosa, con una sensibilidad y una inteligencia teatral muy vastas”.

El pasado año Prima facie agotó todas sus entradas en el West End de Londres y acaba de llevarse en Reino Unido dos Premios Olivier en las categorías de mejor obra nueva y mejor actriz (Jodie Comer). También en Broadway ha obtenido Comer el Premio Tony a la mejor actriz; allí el montaje, según los responsables de esta nueva producción, “está batiendo récords”. Pero ¿cuál es el mensaje fundamental de este espectáculo que está calando tanto en el público que lo ha visto? Para Vicky Luengo, la obra “es un grito de auxilio y un grito de ¡basta!; es un microscopio que nos ayuda a ver ampliado todo lo que vive una persona que ha sido víctima de agresión sexual, en su cuerpo y en su relación con el entorno; no es un alegato feminista ni es un alegato de ningún tipo, ni quiere dar lecciones de nada; simplemente nos hace preguntas y nos puede ayudar a ver y entender mejor qué le pasa en su vida y en su cuerpo a esa persona que sufre agresión”.

Aunque sea una función escrita para una única actriz, y el tema pueda tener unas connotaciones sociales profundas, hay algo de thriller judicial en su estructura argumental, en la más pura tradición anglosajona, que la hace accesible a todo tipo de espectadores. “Está contada en primera persona; pero el uso del presente de indicativo genera una cercanía muy particular con el público y ofrece muchas posibilidades en la interpretación que permiten llegar de una manera muy directa”, corrobora Luengo. No obstante, la actriz tiene claro que alcanzar esa cercanía no es precisamente fácil: “Es una obra donde yo, como Vicky, no puedo esconderme. Hay otras funciones donde no necesitas implicarte tanto, pero aquí sentíamos que la única manera de poder contar bien la historia era dando toda la verdad sobre el escenario de la que yo fuera capaz. Eso hace que el proceso haya sido duro; pero estoy muy contenta. Creo que es un trabajo muy valiente. Y creo que, además, es un trabajo en el que he controlado los miedos y los egos. Este es un monólogo en el que la historia tiene que ir, y va, por delante de mí como actriz. Si me preocupo demasiado por mí como actriz, por mi éxito personal, creo que la función perdería potencia y verdad. Y eso que tengo claro que aún me falta llegar al máximo; como siempre ocurre, la función irá creciendo y seguro que yo iré encontrando nuevos matices”.

Rubiales, la actualidad y la ficción

Aunque pueda parecer que el caso Rubiales está dando visos de actualidad a un tema como el que aborda Prima Facie, su protagonista piensa que, por desgracia, esa actualidad lleva acompañándonos desde siempre: “Este caso ha adquirido mayor eco porque proviene del mundo del fútbol, pero en verdad cada dos meses salta a la palestra una información de agresión sexual o un caso similar en un entorno próximo o conocido, y entonces te preguntas: ¿cuándo no lo ha habido?”.