Arte social

La furia de Lia Rodrigues contra Bolsonaro: "Su fascismo destruyó Brasil"

La coreógrafa brasileña se presenta en Madrid con un grito coreográfico nacido en las favelas de Maré, en Río de Janeiro

Lia Rodrigues visita Madrid por primera vez con "Fúria"
Lia Rodrigues visita Madrid por primera vez con "Fúria"Lia Rodrigues Companhia de Danças

Si buscan imágenes de la favela de Maré, en Río de Janeiro, de lo primero que aparecerá serán tanques de la Marina brasileña ocupando sus calles. Y es de allí de donde llega Lia Rodrigues (1956): «La Policía no respeta a sus moradores. Se considera un territorio peligroso, aunque solo el 1% es traficante, el resto [140.000 habitantes] son personas normales. Pero la Policía entra como si fuera un territorio sin ley», comenta una bailarina y coreógrafa que instaló allí la sede de su compañía en 2004; lugar en el que, a día de hoy, mantiene hasta 350 alumnos.

"Bolsonaro no era un hombre loco. Es un movimiento organizado a nivel mundial"

Lia Rodrigues

Pero hace ya mucho que Rodrigues se instaló lejos del ruido: «Hay que salir del centro. En la favela la gente ha aprendido a reinventarse cada día, a decir que sí cuando la vida no deja de decirles que no. La solución a los problemas de nuestra sociedad puede venir de la periferia». En los años 80 vivía lejos, era una más del París cosmopolita, donde se integró al elenco del clásico May B, de Maguy Marin, pionera la «nouvelle danse» francesa. Sin embargo, rodeada del «lujo» europeo se dio cuenta de que su misión estaba en casa. Regresó a Brasil, a Río, y fundó el festival de danza Panorama, en 1992. Aunque, en lo personal, reconoce que su labor más relevante es la de su compañía en Maré. Porque esta bailarina nacida en Sao Paulo tiene claro que su trabajo es «artístico, pero también social». No impone una condición a otra. «Soy ciudadana y tengo responsabilidades, como dar voz a cuerpos silenciados».

La mitad del elenco de Lia Rodrigues proviene de la favela de Maré
La mitad del elenco de Lia Rodrigues proviene de la favela de MaréLia Rodrigues Companhia de Danças

Fue el motivo por el que volvió. «En un momento de mi vida me pregunté cómo puedo dar encuentro a otros públicos». Se había cansado del elitismo de quienes iban a ver arte contemporáneo: «Lo importante es democratizar el acceso a todos», dice una figura que se define como «una mujer blanca de clase media en un país muy racista, violento, sexista y desigual». Es eso lo que está en el centro de la Fúria con la que llega por primera vez a Madrid (22 y 23 de abril en Conde Duque): una pieza cocida a fuego lento –en nueve meses, como un embarazo– que aprovecha el cabreo de Rodrigues en la etapa del gobierno de Jair Bolsonaro (al que no le gusta ni nombrar) para convertirlo en reivindicación y, por fin, incorporar la música a un espectáculo suyo, melodías del pueblo canaco de Nueva Caledonia que repite en bucle: «Antes, mis producciones eran en silencio». Pero el grito ante «el fascismo que destruyó el país» le obligó a canalizar toda esa rabia en «energía para hacer cosas, cambiar, criar... para todo. Era un momento difícil». ¿Y ahora? «Lo que tuvimos no era un simple hombre loco. Es un movimiento organizado que está en todo el mundo. Hoy, con Lula, la esperanza es increíble y se está en un importante trabajo de reconstrucción».

"Mi trabajo es artístico, pero también social"

Lia Rodrigues

En su línea de danza-resistencia, la compañía trabajó sobre el pensamiento del escritor afro-brasileño Conceição Evaristo, que se plantea reflexiones pertinentes a la actual situación del país con preguntas como ¿quién puede hablar? ¿Quién tiene el derecho a hablar? ¿Por qué no se escuchan ciertas voces y cómo podemos hacer que se escuchen?... Cuestiones que retumban entre referencias al poder, a los oprimidos y a las carrozas festivas del carnaval. Hay bailarinas negras pintadas como esculturas doradas, también materiales de desecho fingiendo ser lujosos. «Hay danza enérgica, hay palabras, canciones y gritos pero, sobre todo, hay furia», presentan.

La coreógrafa brasileira pone su empeño en dar voz a las minorías
La coreógrafa brasileira pone su empeño en dar voz a las minoríasLia Rodrigues Companhia de Danças

Rodrigues viaja «de sur a norte, a Europa, a donde está el dinero, el apoyo al arte» –dice–, para «esperanzar» con un montaje también «muy comprometido con el medio ambiente», advierte: «Quizá, la huella de carbono de volar en avión no es lo más preocupante, que lo es. Puede que esté en el décimo lugar. Muchas personas que trabajan en el medio ambiente tratan de impedir que los artistas no viajen en avión y eso no ecología, eso es cuidar de tu propio jardín. Los artistas del sur tienen que buscarse la plata acá, que es donde está el poder. Debemos pensar en qué es ecología: la ecología que no piensa en la desigualdad del mundo es "jardinería". Hay que escuchar las voces de los indígenas. En Europa se está descubriendo una cosa de la que ellos hablan desde hace mucho tiempo. Hablar solo de los aviones es ridículo si luego las empresas destruyen la vida en el Amazonas».

  • Dónde: Conde Duque, Madrid. Cuándo: 22 y 23 de abril. Cuánto: 22 euros.