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Morante sobre su Premio Nacional: «No sé si llega tarde, pero mi 2021 lo merece»

El diestro sevillano es galardonado por el Ministerio de Cultura con el Premio Nacional de Tauromaquia

Morante
MoranteEFE

Lo único que sorprende es que no lo tuviera ya. Después de tres décadas extendiendo el nombre de su localidad sevillana por el mundo, Morante de La Puebla ha sido reconocido con el Premio Nacional de Tauromaquia. Y es que no hay otro nombre en todo el escalafón que tenga más garantizado su espacio particular en la historia del toreo. Sus excentricidades y despedidas inesperadas no han emborronado jamás su virtuosismo con las telas. Todavía así, el sevillano asegura que «es difícil evaluar si lo podría haber recibido antes, no lo sé.Pero 2021 ha sido el año de mi carrera, lo merece».

Además, en esta temporada ha dejado atrás la falta de irregularidad que sí padeció en otras etapas, aunque exigido siempre hasta el extremo. Sevilla ha vuelto a ser el epicentro de su tauromaquia, el lugar donde ha podido lucir su máximo esplendor, convirtiéndose en el protagonista absoluto de la gran feria de San Miguel, primero con una faena de rabo y con una clase magistral ante los Miura.

Su temporada, la más extensa de todo el escalafón con 49 festejos, le ha convertido en el protagonista. Pero su objetivo iba más allá de seguir demostrando que es la gran figura del panorama actual, sino confirmar que es una figura distinta a todas las demás. El sevillano, más allá del gesto en El Puerto de Santa María con la mítica ganadería de Prieto de la Cal, ha toreado en toda clase de plazas y ante variedad de encastes, una de las exigencias del aficionado en los últimos tiempos. Así, saliéndose de lo convencional, ha apostado por tirar del carro en esta última temporada con pandemia, sumando atractivos y alicientes. Tras el adiós de Enrique Ponce a principios de temporada, y seguido solo por Roca Rey, De Justo y Manzanares, Morante ha cargado con gran parte del peso de la temporada sobre sus hombros. Por si fuera poco, el pasado 12 de octubre se anunciaba también en Madrid para rematar la temporada. «Creo que en estos dos años ha habido mucho tiempo para pensar. En mi caso ha sido para pensar en grande y comprometerme con retos más difíciles», afirma Morante.

Pero precisamente, si por algo se caracterizan los artistas como Morante es por no medirse por las cifras. El sevillano es el gran inspirador de las mejores crónicas. Es el autor de obras artísticas que elevan la condición del espectáculo de la Fiesta. Escogiendo el camino más difícil, este año también ha compartido sus dotes de lidiador cuando el oponente no era apto para el deleite artístico. También sigue frecuentemente desempolvando su repertorio nostálgico, con constantes guiños a los protagonistas de toda la historia del toreo. Incluso, ha tenido tiempo para compartir su gran estado de forma con compañeros de escalafón a los que admira, como hizo en Córdoba en el homenaje a los treinta años de alternativa Finito.

Vestido con sus llamativos trajes de luces, algunos auténticas joyas, Morante también ha cogido como costumbre apuntarse al mano a mano de cada feria. Los empresarios siguen teniendo la garantía de que con él la taquilla está asegurada, lo que les anima a innovar sin miedo en las combinaciones.

Literalmente, el Ministerio de Cultura justifica la concesión de este galardón por «su compromiso con la tauromaquia en un momento difícil tras la crisis por la COVID-19, en la que el diestro, asumiendo su responsabilidad como primera figura del toreo, ha diversificado sus actuaciones, apostando por la variedad de encastes y carteles, liderando el escalafón en una temporada en la que ha desarrollado faenas memorables en las principales plazas españolas». Amén.

Este premio , ganado por la Fundación del Toro de Lidia en 2020, este año cumple su novena edición y está dotado con 30.000 euros, reconoce la labor meritoria de una persona, entidad o institución durante la temporada española en el ejercicio de las diferentes actividades y manifestaciones de la Tauromaquia.