El Mirandés lo vuelve a hacer: gana al Villarreal (4-2) y está en semifinales de la Copa del Rey

Tres grados en Miranda de Ebro, pero ¿quién dijo frío? «Esto es Anduva, Anduva, Anduva, Anduva que te empuja, empuja, empuja, te empuja con el alma, el alma, el alma...», canta el estadio, el vaho saliendo por la boca de espectadores y jugadores para un nuevo partido en el que el Mirandés quería hacer historia. Este equipo, este campo y la Copa juntos tienen algo especial. Y la leyenda sigue, porque todo un Villarreal cayó en las redes del conjunto de Segunda División y fue eliminado en cuartos de final. Alcanza de nuevo las semifinales el Mirandés, como ya hizo en 2012, cuando estaba en Segunda B y sólo el Athletic a doble partido y con sufrimiento lo tumbó.

Si algo se puede decir de la victoria es que fue justa, lo mismo que en la ronda anterior contra el Sevilla o en la anterior con el Celta. Y es el club con menos presupuesto de Segunda División. El Villarreal, un equipazo y que además llegaba en un buen momento, lo dio todo para seguir adelante, resistió y tuvo que ser el que iba remontando. Porque los locales se adelantaron pronto con un tanto de Matheus, uno de los héroes del triunfo ante los hispalenses en octavos. Aprieta el Mirandés en casa tanto como su público, que se lo pasó en grande y que no tuvo un momento de respiro, porque a cada respuesta de los amarillos llegaba la réplica. Fue Ontiveros el que logró el 1-1 en un lanzamiento de falta que pilló despistado a Limones. Parecía que el Villarreal había hecho lo más difícil: pasado el susto, la igualada le podía dar la calma necesaria para controlar el partido. Pero no. Justo antes del descanso el VAR ayudó a indicar un penalti por mano de Quintilla que no perdonó Merquelanz.

Estaban en el césped Cazorla, Iborra, Gerard Moreno... Pero no eran mejores que los Antonio Sánchez, Álvaro Rey y compañía, que tampoco se vinieron abajo con el segundo golpe del equipo de Primera. Otra mano y penalti que Cazorla marcó... Ahora sí, a dominar... Ahora, tampoco. Un instante después Odei aprovechó una jugada de estrategia, metió la bota y marcó el tercero. Parecía increíble, pero no tenía nada de eso.

Entonces apretó el Villarreal, ya con Alcácer en el campo, pero el Mirandés, a la contra, fue quien tuvo las mejores oportunidades y el que marcó el cuarto en el descuento para que la locura fuera total. Está en semifinales. Es la Copa de las sorpresas, aunque en Miranda ya sabe lo que es eso.

4- Mirandés: Limones; Alexander González, Odei, Sergio González, Franquesa (Kijero, 84’); Malsa, A. Sánchez; Merquelanz, Álvaro Peña (Guridi, 67’) , Álvaro Rey; y Matheus (Marcos André, 78’). Iraola (Entrenador)

2- Villarreal: Andrés Fernández, Mario, Chakla (Rubén Peña, 46’), Funes Mori, Quintilla, Iborra, Anguissa (Moi Gómez, 71’), Cazorla, Chukwueze (Paco Alcácer, 64’), Ontiveros y Gerard Moreno. Calleja (Entrenador).

Goles: 1-0: Matheus (min 17); 1-1: Ontiveros (min 32); 2-1: Merquelanz, de penalti (min 45+); 2-2 Cazorla, de penalti (min 55); 3-2: Odei (min 58); y 4-2 (min 90+): Antonio Sánchez.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Colegio vasco). Amonestó a Iborra, Chakla, Cazorla, Chukwueze y Mario.