LaLiga Santander

El espontáneo de Mallorca, Lewis Hamilton y Pablo Iglesias

A LaLiga no le queda otra que vendernos el sucedáneo del mejor modo posible

Hubo quien aseguró que el Mallorca-Barcelona se acabó en el minuto uno con el gol de Vidal. No podía estar más equivocado. Quedaba lo mejor. Un espontáneo saltó al campo en la segunda parte. Sí, un espontáneo en un partido a puerta cerrada. Como si vieran a Lewis Hamilton en el tendido del 7 de Las Ventas, a Pablo Iglesias en el palco del Bernabéu o un episodio de los Simpsons sin que salgan Homer o Bart. Todo a la vez, un show. Es el resumen de una jornada en la que el fútbol importó menos que lo que sucedía alrededor. Esos jugadores del Sevilla saltando desde la grada al final del partido y tirando al suelo las mascarillas antes de subirse a las espaldas de un compañero son el botellón de Tomelloso, las playas de Barcelona repletas, las peleas por una mesa en una terraza y el pseudokaraoke virtual que se ha montado LaLiga para las retransmisiones televisivas, la madre del cordero en la desescalada del fútbol.

A los nativos del ZX Spectrum, también se acepta a los de Amstrad, el Commodore o un «moderno» PC, el público falso y los sonidos grabados de otros partidos nos parecen una puerta del Ministerio del Tiempo. Te llevan a un pasado que no fue mejor, sólo diferente. Maradona le intentaba tirar un caño a Chendo, Michael Robinson era el tipo que nos incitaba a viciarnos con el PC Fútbol, la NBA todavía era cosa de otro planeta y los cubatas tenían nombres imposibles. A LaLiga no le queda otra que vendernos este sucedáneo del mejor modo posible. Público de mentira, sonidos pregrabados, animación virtual... la vida en modo «Playback». El truco, la trampa, lo de siempre.