El anillo anticoronavirus de la NBA

Del anillo de los Toronto Raptors al anillo inteligente anticoronavirus que se está planteando usar la NBA en la sede-burbuja de Orlando han pasado doce meses y una pandemia global. A mes y medio para la reanudación de la competición, la Liga ha consultado al poderoso Sindicato de Jugadores para conocer la viabilidad de que cada jugador de las 22 plantillas que van a competir lleve un smart-ring en Disney World. La gracia del aparato es que avisa con adelanto sobre un posible contagio de coronavirus. Según su fabricante, la empresa tecnológica Oura, sería capaz de detectar el virus tres días antes de lo normal gracias a que monitoriza las constantes vitales del usuario. Mide el ritmo cardíaco, la respiración y la temperatura corporal con lo que se adelanta en la predicción de la enfermedad y el porcentaje de acierto ronda el 90 por ciento.

El anillo está fabricado en titanio, es resistente al agua y su batería dura siete días con una sola carga. Está pensado para llevarlo las 24 horas del día porque también diseña y almacena patrones de sueño. Todos los datos obtenidos se graban en una aplicación de móvil que puede revisar el jugador de forma individual. El cuerpo médico de cada tendría un acceso limitado a los datos. No es la primera vez que el anillo es utilizado en el deporte estadounidense. Jugadores de la NHL -la Liga de hockey- lo usan para tener más controladas sus constantes vitales y de esa manera reforzar su preparación.

Pero hay más al margen del anillo. Los jugadores también podrán llevar en la concentración pulseras inteligentes. Es la denominada Disney MagicBand y servirá para reforzar los protocolos de seguridad y sanitarios. La pulsera dará acceso a cada habitación, a las zonas comunes y también permitirá conocer si algún jugador ha sido diagnosticado con coronavirus y si ha entrado en contacto con otro.

Las precauciones sanitarias de la Liga van más allá de los jugadores. La comisión de la NBA encargada de dictar el protocolo en la sede-burbuja del estado de Florida está dispuesta a vetar la presencia de algunos técnicos por considerar que estarían encuadrados en grupos de riesgo. El sindicato de entrenadores (NBCA) ya ha protestado por una medida que creen discriminatoria para los más veteranos. “Supondría poner en grave peligro el futuro laboral de estos técnicos”, se asegura. Los más afectados serían tres leyendas de la Liga: Greg Popovich (71 años), técnico de San Antonio Spurs; Mike D’Antoni (69), de los Houston Rockets y Alvin Gentry (65), de los New Orleans Pelicans. Y hay otros tres que rozan los 65. La intención del NBCA es que sean los propios entrenadores los que asuman el riesgo de su participación.