Real Madrid

Zinedine Zidane

Zidane, el mito y la pachorra

Los jugadores del Real Madrid aceptarían de él un estado de alarma, otro de sitio y uno de excepción

Zidane da indicaciones en la banda del Camp Nou
Zidane da indicaciones en la banda del Camp NouDavid Ramirez/DAX via ZUMA Wire/ DPADavid Ramirez/DAX via ZUMA Wire/

Zidane tiene un defecto y es que a veces crispa a quien no debe. ¿Alguien puede tirar la primera piedra? Es de lo poco que le hace humano. Los crispados se olvidan de que jugó al fútbol como Dios y que como técnico ha ganado Champions a puñados. El Zidane de la volea en Glasgow es ahora una sonrisa, una calva reluciente, una pachorra ante los medios que se traduce en un «sé lo que me preguntas, pero te voy a responder lo que me dé la gana». A diferencia de políticos o gestores sanitarios él no miente. La mayoría de las veces regala respuestas intrascendentes a preguntas que posiblemente también lo sean. Es un técnico del que sus jugadores aceptarían un confinamiento seguido de un estado de alarma, uno de excepción y otro de sitio en la misma tarde. Y de esos no hay muchos.

A las afueras de algunos pabellones de la NBA hay estatuas dedicadas a sus jugadores más legendarios. Un Michael Jordan por aquí, un Magic Johnson o un Abdul-Jabbar por allá. En las obras del Bernabéu, ahí en lo que era La Esquina, no me consta que haya por ahora ninguna estatua prevista en homenaje a Zizou. El francés es desde hace tiempo un personaje mitológico y eso los que más lo tienen asumido son sus jugadores. La victoria del Madrid en el Clásico es alimento para su leyenda, la del técnico y sus mesnadas, y madera para la hoguera azulgrana. El VAR «ens roba», atraco, Koeman liderando los lloros, victimismo, un directivo tuiteando como un «boixo»... Lo de las expectativas incumplidas de toda la vida. Se las prometían felices, pero parecen conocer muy poco al Madrid de Zidane.