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Real Madrid

La sonrisa de Zidane ante el precipicio

Zizou le pone tranquilidad a los momentos complicados, es su método y le funciona

Zinedine Zidane, en el banquillo visitante del Sánchez-Pizjuán
Zinedine Zidane, en el banquillo visitante del Sánchez-PizjuánAngel FernandezAgencia AP

No es verdad que el Real Madrid tenga una final el miércoles contra el Borussia Mönchengladbach. Qué va. Este equipo vive en un partido decisivo constantemente y el apocalipsis acecha después de los tres pitidos del colegiado. Muchos predecían el fin del mundo a las puertas del Sánchez-Pizjuán y Zidane apostó por ponerle una sonrisa a la ruleta rusa. En vez de aparecer en la previa tieso como un palo y monosilábico en las respuestas, Zizou se mostró relajado, como si no pasara nada o él ya supiera que iba a escapar otra vez del terremoto sin ni siquiera arrugarse la americana.

A Vinicius no le puso una lista de tareas complicadísima ni lo amenazó con que si no las hacía no jugaba más. Lo único que le dijo fue que disfrutara,porque lo conoce y sabe que si Vini se lo pasa bien todo será más fácil. Eso también es ser un gran entrenador, o un buen jefe, si lo llevamos al trabajo diario de cada uno de nosotros. Es su método y, si no lo cambió cuando ganaba una Champions tras otra cada mes de junio, no lo va a hacer ahora a un centímetro del precipicio.

Todo lo que era un desastre después del Shakhtar y el Alavés es bueno tras ganar al Sevilla, pero sólo es un pequeño respiro en la montaña rusa antes del siguiente «looping». El Real Madrid puede quedar pasado mañana fuera de los octavos de la Champions, pero ojo que también puede ser primero de grupo después de tanto lío. Así es este equipo, con tendencia a meterse en líos y escapar de ellos con un truco de Houdini. Muchos aficionados piensan que si es por darle emoción no hace falta tanta. Pero si fuera de otra manera ni sería el Madrid ni sería Zidane.