La historia pudo acabar en tragedia. Era la víspera de fin de año y el surfista australiano Mikey Wright estaba en una playa de Hawai después de haber competido en las Pipe Masters, donde terminó en decimoséptimo lugar. El mar está bravo, con fuertes olas, y una mujer a lo lejos entra en él y no puede salir. Mikey lo observa desde lejos y lo está grabando en su móvil. Varias personas acuden a intentar ayudarla, entre ellas Tyler, la hermana de Mikey, que es campeona del mundo de surf. Pero hay dificultades y el “aussie” suelta su teléfono y sale corriendo y se pierde en la pantalla.

Así termina el primer vídeo que mostró en Instagram. Después hay otro ya desde cerca en el que se ve cómo Mikey se tira al agua y atrapa a la mujer. Lo más difícil parecía hecho, pero la violencia de las olas no cesa y todavía tienen que recibir un par de impactos, sobre todo uno que los manda bien lejos cuando el “rescate” ya parecía hecho. Para mayor dificultad, esa parte de la orilla está llena de rocas. Las imágenes son espectaculares. “Ella está a salvo y yo sólo tengo unos rasguños en la espalda”, explicó Wright. Una vez pasado el susto, colgó los vídeos en su Instagram y, el cachondo, lo acompaña del texto: “Sujétame la cerveza...”