Atlético de Madrid

El derbi

Atlético-Real Madrid: El secreto de Oblak y Courtois para ser los mejores

Oblak y Courtois son decisivos en ambos equipos, que se manejan mejor en resultados cortos. Los dos porteros, antes de despejar, prefieren coger el balón

Thibaut Courtois es fundamental en el Real Madrid. Como Oblak en el Atlético
Thibaut Courtois es fundamental en el Real Madrid. Como Oblak en el AtléticoAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

En el Barcelona-Sevilla, Diego Carlos decidió despejar una pelota que podía haber mandado fuera. Es decir, en vez de dar un córner al rival, por dudas, por miedo o por instinto despejó hacia el campo y al final concedió al Barcelona otra oportunidad, la que le llevó a ganar la eliminatoria. Es como cuando un portero no se atreve a coger un balón por si se equivoca y comete un error grave y decide que despejar es la mejor manera de quitarse el problema de encima. Aunque es probable que lo único que esté haciendo es crear más problemas inmediatos. «Por educación belga salimos mucho y se entrena blocar. En España se va más con los puños cuando se sale. Es una diferencia y un punto fuerte mío», ha reconocido Courtois cuando le han preguntado por su mejor virtud. «Eso es resultado de tener confianza y saber lo que puedes hacer. Uno tiene que tener confianza en sí mismo, sólo así puedes estar en la élite», decía en una charla en Instagram. Y reconocía que Oblak, su rival en el Atlético de Madrid-Real Madrid, también «maneja eso muy bien», como Ter Stegen: «He visto que blocan balones que vienen bastante difíciles, de esos que a veces se empujan a un lado».

Si algo tienen Courtois y Oblak, quizá los dos jugadores más fundamentales del derbi madrileño, es seguridad. Un guardameta, a diferencia de un futbolista de campo, debe lidiar consigo mismo y con sus errores. Tiene tiempo de sobra para martirizarse por lo que ha hecho y seguir dando vueltas a lo pasado como si tuviera remedio. La fuerza mental es más decisiva que en cualquier otra posición y ambos van sobrados de eso.

Ninguno empezó bien en los dos equipos de Madrid. Courtois no paraba como debía y a Oblak le costó hacerse con el nuevo equipo, el idioma y la ciudad: «Si no estás muy fuerte mentalmente no puedes superar lo que te ha venido encima. Todo el mundo comete fallos, pero en los porteros cuestan goles. Después del partido hay que olvidar el fallo y no mirar atrás. Sólo pensar en lo que puedes hacer mejor», reconocía Courtois. «Yo era un chico que llegaba nuevo, empezaba con el español y no lo controlaba como para poder comunicarme bien. Necesitaba más tiempo. Además, empezaba a escuchar las primeras dudas sobre mí. Me encontré un poco solo y triste, así que me dediqué a trabajar y a esperar mi oportunidad», contaba Oblak acerca de sus primeros días en el Atlético.

Oblak Vs Courtois
Oblak Vs CourtoisAntonio Cruz

Ahora «cuando algo pasa miramos para atrás y vemos un portero que es increíble», dijo hace poco un jugador del Atlético acerca de Jan Oblak. Todo ha cambiado y si el Atlético es el líder de LaLiga es, principalmente, por su portero, la cúspide de un sistema defensivo inmensamente alabado (y puede que, en momentos importantes, culpable de no dar un paso adelante definitivo). Pero Simeone considera que apostar por la defensa, a la larga, le da mucho más de lo que pierde y por eso juega así y por eso tiene un guardameta como Oblak. El líder de LaLiga es el equipo menos goleado de los grandes europeos. Sólo ha recibido 16 tantos.

El Madrid, por su parte, llevaba tiempo buscando a su Oblak, el portero del que se fíen los diez futbolistas que están delante. Es verdad que el papel de Keylor Navas fue fundamental en muchos momentos para ganar las Champions, pero se le consideraba un excelente portero, con grandes momentos y también con algunos errores llamativos. Con Courtois, Zidane pudo llevar a cabo, al final del curso pasado, su máster defensivo. Es lo que está intentado repetir ahora, porque se fía de su portero tanto como de Benzema.

Características similares

Más que otra cosa, lo que se le pide a los guardametas es que den tranquilidad al equipo cuando las cosas van mal, que sus compañeros puedan sentir que no les va a fallar el portero mientras se toman un respiro. Y, en eso, tanto Oblak como Courtois cumplen a la perfección. Hay otros guardametas más hábiles o más ágiles y otros que dejan fotografías de paradas espectaculares por sus estiradas. Oblak o Courtois también las tienen, pero lo fundamental en ellos es la sensación que transmiten. «Ambos tienen unas características similares: son dos porteros atajadores. Si pueden blocar, lo hacen antes que despejar. Lo digo porque hay que recordar que en los últimos años se ha propagado más el portero rechazador, que generaba segundas oportunidades para el rival», aseguraba Abel Resino en el periódico «As» cuando le preguntaban por ambos guardametas.

No es predecir mucho decir que el partido de mañana en el Wanda va a ser de resultado cortito. En el fútbol todo puede pasar, pero hay dos razones que no invitan a pensar en una fiesta goleadora: los antecedentes de ambos equipos y el papel fundamental de los porteros. Si el fútbol fuese un asunto lógico, donde los resultados se produjesen por la consecuencia de los hechos, el derbi decisivo debería acabar con un empate a cero. El Atlético tiende a replegarse cuando llega el momento decisivo y cuando enfrente está el Real Madrid. Mientras que a los de Zidane les cuesta una barbaridad encontrar la portería rival, aunque dominen y creen ocasiones suficientes como para ganar los encuentros.

Y luego, los porteros. Tanto el Madrid como el Atlético están entre los diez últimos en disparos recibidos, pero Oblak es el cuarto guardameta en paradas durante este curso en LaLiga y Courtois es el sexto. Es decir, que cuando los rivales llegan, lo hacen en ventaja o con posibilidades de rematar a puerta. Es lo que se ha repetido muchas veces: que los porteros de los equipos más poderosos tienen que intervenir menos, pero ser más decisivos que otros guardametas. Y que en el arreón del rival, no le den más oportunidades. Que agarren el balón y no lo suelten. «En el juego aéreo hoy por hoy el que mejor lo domina es Courtois. Ha evolucionado mucho en la colocación, está fuera de la portería, abarca más área y su envergadura le facilita mucho las cosas. En blocaje me gusta mucho Oblak, tiene muy buenas manos», contaba el portero Diego López de sus dos compañeros de profesión.

Son porteros parecidos porque son personas parecidas. Ambos llegan de familias que jugaban al balón con la mano: la madre de Oblak era jugadora de balonmano, su padre portero y su hermano, jugador de baloncesto. Lo raro de Courtois es que no se dedique al voleibol, como casi toda su familia. Llevan en la sangre lo de usar las manos para jugar con el balón. Que les llegue la pelota y no soltarla.