Atlético de Madrid

Fútbol

La explicación de la jugada de la mano de Ocampos que indigna a los Atléticos

Koke se quejó de la acción que acabó en el gol de Acuña. Simeone prefirió pasar página

La mano de Ocampos tras el despeje de Trippier
La mano de Ocampos tras el despeje de TrippierLa Razón

Marcó Acuña para certificar la superioridad del Sevilla, pero los jugadores rojiblancos se quejaron de una acción anterior que podía haber invalidado ese tanto. En medio de una jugada y otra sucede todo esto:

En el mintuo 69 y seis segundos Trippier despeja un balón desde el lateral derecho y Ocampos salta para intentar despejar. Lo hace con la mano estirada y el balón le da en ella (la foto del comienzo de esta información). A partir de ahí, el Sevilla comienza a pasarse la pelota hasta 15 veces, incluso en mitad de la cadena de pases la echa para atrás, comenzando de nuevo, hasta llevar el juego de su izquierda al centro, volver a la izquierda, ir a la derecha y ahí construyeron el gol entre Suso y Jesús Navas y los transformó Acuña. Era el minuto 69 y 48 segundos cuando el defensa remató de cabeza. Por tanto, había pasado 42 segundos.

Con toda esta información... Por un lado, la mano de Acuña es de las que el Comité Técnico de Árbitros considera antinatural y ocupando un espacio, por tanto Gil Manzano la tenía que haber señalado en el césped. Por otro, si la mano hubiera sido justo antes de marcar el gol, se tendría que haber anulado incluso aunque fuera involuntaria y no señalable en otros casos. El gol también se debería haber anulado si la acción del tanto de Acuña hubiera sido en la misma jugada que la mano, porque se ha cometido una infracción (lo mismo que si se hubiera producido una falta a un jugador), pero teniendo en cuenta todo lo que sucede en medio, los pases, el parón, el retroceso... Desde la sala del VAR consideraron que el tanto ya era en otra acción y por eso no podían retroceder tanto como para pitar la mano. Hay que recordar que la tecnología sólo entra en cuatro sucesos: penaltis, rojas, error de identidad y goles, que es en la última en la que podía haber encajado, pero si se considera que el tanto es fruto de una nueva acción, lo demás ya no vale. Por eso no entró el VAR.

De cualquier manera, la polémica está servida y mientras Koke se quejó amargamente de la acción: “La mano del gol es clara y hay otra en una jugada de Marcos Llorente que era segunda amarilla”; Simeone aseguró que no había sido decisiva, que el Sevilla mereció ganar y que ya estaban concentrados en el “partido a partido”. El próximo es otra vez en Sevilla, contra el Betis, y el Cholo tendrá las ausencias de Luis Suárez y Llorente, que tendrán que cumplir sanción al ver la quinta amarilla.