Entrevista

Hugo González: “La natación en España no es un deporte profesional”

El campeón de Europa de 200 estilos, crítico con la Federación, habla de las dificultades para crecer en su deporte

Hugo González ganó tres medallas en el Europeo de natación del año pasado
Hugo González ganó tres medallas en el Europeo de natación del año pasadoTamas KovacsAgencia EFE

Hugo González (Palma de Mallorca, 22 años) ganó tres medallas en el Europeo de natación de 2021, incluido un oro en 200 estilos. Joven prodigio, explotó por fin con los «mayores». Pertenece a la Universidad de California-Berkeley, donde fue para poder compatibilizar los estudios y la natación, algo que en España considera que es imposible. Los de Tokio fueron sus segundos Juegos. Dijo que ya no tocaba ir a aprender, que iba a competir. Llegó a su primera final.

¿Quedó satisfecho?

No quedé del todo contento. Siempre hay algo que mejorar, y es lo que pasó. El 100 espalda, bastante orgulloso de haber llegado a la final y en ella hacer mi mejor marca; en 200 estilos sí esperaba un poco más. En el momento da rabia, pero es dar unos días, buscar por qué no he llegado, qué puedo cambiar en los entrenamientos y buscar mejorar para esta temporada. El objetivo ahora en mayo en el Mundial será el mismo: si en Tokio no llegué a la final de 200 estilos, intentar hacerlo.

¿Ya ha estudiado qué pudo pasar?

La parte difícil es que yo suelo entrenar con mi grupo, mis entrenadores, en Estados Unidos, y, claro, en los Juegos mi entrenador principal y parte del equipo se van de concentración con la selección americana, entonces realmente no termino de continuar la preparación que llevo durante toda la temporada, y entre viajes, vuelvo del Europeo a entrenar en Madrid, vuelvo a Estados Unidos con mi segundo entrenador, con otra gente, pues es difícil de gestionar. Pero también trae madurez, tener un resultado que no termina de salir como queremos te ayuda a mejorar. Si vuelve a pasar lo mismo en el Mundial en Fukuoka confío en que sabré gestionar eso.

Y después de su última prueba en Tokio, dijo aquello de que esperaba que no fueran sus últimos Juegos, pese a lo joven que es. Se quejó de las ayudas. ¿Qué quiso decir?

Fue una entrevista, no me acuerdo exactamente qué me preguntaron, pero creo que era algo así como que si dentro de cuatro años el objetivo ya era buscar la medalla, y respondí eso, que ya veríamos, porque desafortunadamente, al menos en España, por parte de la Federación Española sobre todo, los apoyos son muy escasos. Natación en concreto no es un deporte profesional, pero porque no lo puede ser. De más pequeños o en júnior es un poco más fácil porque al final lo que buscas es sacar buenas notas en el instituto y seguir entrenando con tus amigos, pero cuando llega la universidad, en mi caso los 18 años, o un poco más, te empiezas a plantear qué haces después de la carrera, y, bueno, al no ver nada de ayudas por parte de la propia Federación llega un punto en el que tienes que plantearte si cuando acabe la Uni, y yo por ejemplo lo hago este año, es mejor buscar una vía laboral que compense más o seguir nadando. Ahora estoy más o menos decidiendo, es verdad que gracias al Europeo me han llegado patrocinadores que ahora no puedo comentar, y eso ayuda, sobre todo de cara a la motivación. El problema es que el resto de nadadores, por ejemplo Nico [Nicolás García, finalista en los Juegos de Tokio en 200 espalda con 19 años] y mucha más gente, si no llega a tener esos patrocinadores que a mí por suerte me han salido este año, pues tienen que decidir qué hacer. Y eso es lo que quise decir, que veríamos dependiendo de las ayudas.

Por ser finalista sí hay ayuda...

Sí que las hay, el problema es que duran no sé si año o año y medio y los ciclos olímpicos son de cuatro. Si llega una lesión a mitad de temporada o pasa algo... Estas ayudas son en base a resultados, no son en base a preparación, es decir, yo ahora mismo recibiría una ayuda para este año, quizá el que viene, pero el siguiente ya no, para el siguiente me lo da otro resultado. Sin ir más lejos, Nico no ha percibido ni una sola ayuda, este año quizá lo haga al ser finalista, y es cuando te planteas un poco qué hacer.

Parece injusto: sin ayudas es más difícil que haya resultados, pero sin resultados no hay ayudas.

A ver, tampoco quiero que se me entienda mal, a mí me parece bien, es lo que pasa, si sale bien hay premios y hay ayudas y hay motivación para seguir, pero esas ayudas vienen del ADO y cuando te empiezas a plantear cosas... La Federación tiene que mirar por los nadadores. Lo que esperamos es ver que cambian las cosas, que no siguen con la misma ideología de los últimos 12 años, por «x» motivos, porque el presidente no quiera cambiar las cosas o porque mantengan sus criterios, pero bueno, confiemos en que se vayan dando cuenta.

Hasta hace poco ni podía tener patrocinadores, porque era incompatible con ser universitario en EE UU.

Esto ha cambiado, todavía está en proceso. A mí realmente me ayuda este año. Las personas que más se benefician son las que van ahora a Estados Unidos. Allí había un proceso por el que si te metes en la universidad no puedes ser atleta profesional, es decir, no puedes recibir ingresos de ningún tipo, ni por tu imagen ni por marcas ni por patrocinios, y eso sí que lo han cambiado y es otro de los motivos por los que estoy más motivado, porque puedo ver que puedo sacar algo más de beneficio y puedo estar nadando tranquilo.

En 2021 se ha demostrado a sí mismo que puede nadar con los mejores. ¿Cómo puede hacerlo todavía más rápido?

La verdad es que analizando un poco mis carreras y comparándolo con mis rivales, lo principal que puedo ganar es en el subacuático. Comparado con los que nadan en mis pruebas, aunque no está medido al milímetro, en la superficie nado igual que ellos, a la misma velocidad, pero bueno, queda a mejorar entradas y salidas de los virajes, que son 15 metros que parece que no, pero se puede ganar o perder mucho... Es trabajar en eso y ver hasta dónde puedo mejorar.

En la élite cuenta hasta el mínimo detalle

Sí, pero también te digo que estoy contento de tener ese fallo, lo que significa que puedo cambiarlo y mejorar. Personas que ya lo hacen bien, pues ya está.

¿Ha introducido cambios en su forma de entrenar?

Estamos buscando, sobre todo fuera del agua, incluso a veces un poquito dentro, cambiar el modo de entrenamiento, incluso hacer menos entrenamientos enfocados a la resistencia. En infantiles y júnior solía nadar bastante el 400 estilos porque se me daba bien, y eso implica que la mayoría de los entrenamientos eran de bastante carga, mucha duración. Ahora lo que estamos tratando es enfocarnos en pruebas de 200 metros, 100 metros, y eso es lo que se ha notado en los resultados. Ahora compito en 100 espalda, que antes era una prueba secundaria, y eso hace que en 400 estilos, en pruebas más de resistencia, rinda peor, pero creo que es un buen cambio.

En Madrid, ha cambiado de club.

Unos amigos que estaban la mayoría en el Canoe decidieron crear un nuevo club que se llama Madrid Bears y empezaron el año pasado, no quería cambiarme por no cambiar todo el plan antes de los Juegos y una vez que han pasado quería comprobar cómo funcionaban, cómo era el ambiente, y por ahora estoy bastante contento.

Y en EE UU, ¿sigue con el mismo entrenador?

Allí es el mismo, el principal Dave Durden [fue el jefe del equipo olímpico de Tokio 2020] y el segundo, con el que trabajamos mucho, se llama Chase. Todo igual.