Dakar 2023

Dos Carlos Sainz ven mejor que uno en el desierto

El piloto madrileño, al que su hijo avisó del peligro de una roca en mitad del recorrido, sigue líder tras la segunda etapa, Al Attiyah amenaza

El Audi de Carlos Sainz y Lucas Cruz, durante la etapa 2 del Dakar 2023 02/01/2023 ONLY FOR USE IN SPAIN
El Audi de Carlos Sainz y Lucas Cruz, durante la etapa 2 del Dakar 2023 02/01/2023 ONLY FOR USE IN SPAINAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

La familia de Carlos Sainz está en Arabia siguiendo los primeros días del Dakar 2023. El hijo del «Matador», Sainz júnior, el piloto de Fórmula Uno, no está allí de vacaciones, todo lo contrario. El primer día voló en helicóptero para seguir a su progenitor desde las alturas, pero en la segunda etapa fue más allá y bajó a la arena literalmente. En un vídeo se ve al de Ferrari subido en una piedra enorme esperando que llegue el Audi de su padre, y al verlo acercarse le hace gestos con las manos para que baje la velocidad, porque justo allí había una roca enorme en mitad del camino. Sainz senior le hace caso, levanta el pie del acelerador y rodea el obstáculo para después volver a dar gas a fondo. Dos Carlos Sainz ven mucho mejor que uno en el desierto y Carlitos está empeñado en poner todo de su parte para que su padre consiga su cuarto título en el rally más duro de cuantos existen.

En esto está el «Matador», que salvó una segunda etapa que todos apuntaron como peligrosísima. «Ha sido una jornada impresionante, con muchísimas piedras y zonas de trail. Ha habido muchos pinchazos, la verdad es que ha sido de las etapas más difíciles que he corrido, era un día para sobrevivir», decía el madrileño en la web oficial del Dakar. Después de ganar el primer día, le tocaba abrir pista. «Nosotros hemos pinchado una rueda, pero estamos contentos ya que era muy difícil ir delante durante más de cinco horas. Nos damos por satisfechos, pero hay que continuar», explicaba tras retener el liderato de la general con un tercer puesto en un día en el que minimizó daños. Perdió 5:05 con, seguramente, su máximo rival, Nasser Al Attiyah, que ayer ya mostró las garras. «Era el momento de atacar y hacer una buena etapa», aseguraba el vigente campeón al llegar a Al Ula después de 430 kilómetros de especial. «Había muchas piedras, la navegación no era fácil y creo que muchos pilotos tendrán problemas. Pinchamos al principio, pero después fuimos muy cuidadosos en los tramos rocosos y luego atacamos en las zonas de arena. Pensaba que el principio del rally sería mucho más fácil y en realidad ha sido muy difícil, pero la organización ha hecho un buen trabajo», continuaba el qatarí, un peligro cuando se trata de navegar en arena.

Con su victoria parcial número 43 en el Dakar, Al Attiyah está a 2:12 de Sainz en la general, insinuando el duelo entre ambos que se avecina. Clásicos como De Villiers (Toyota) y Peterhansel están a 26 y 36 minutos, respectivamente, mientras el gran perdedor del día fue Sebastian Loeb, que se dejó más de hora y media y asegura que tiene el rally perdido. «Ha sido un infierno. Pinchamos tres veces. Hemos hecho todo lo posible para conducir despacio, pero no hay nada que hacer, no se adapta en absoluto a nuestros neumáticos. Ya no pienso en la clasificación general. Viendo el recorrido de la especial, pensé que teníamos que terminarla aunque perdiéramos media hora. Pero no lo hemos conseguido, así que lo doy por perdido».