Adrián San Miguel, de Regional a héroe del Liverpool contra el Chelsea en la Supercopa de Europa

El guardameta español paró con el pie el quinto penalti del Chelsea y dio el título continental a su equipo

Érase una vez un portero de fútbol que después de seis temporadas en Inglaterra se quedó sin equipo. Con 32 años, volvió a su Sevilla natal y mientras esperaba noticias de su agente decidió irse a entrenar con un equipo de barrio de la Regional andaluza.

El nombre del protagonista de este cuento es Adrián San Miguel, el guardameta que hace siete años tiró abajo la puerta del Betis y convenció a Pepe Mel de que él era el dueño de la meta verdiblanca. Sus actuaciones le valieron para que el West Ham lo fichara. El sueño del joven futbolista sevillano se tornó poco a poco en pesadilla. Fue perdiendo peso en el equipo y la temporada pasada no jugó ni un partido en la Premier. Pero en lugar de quedarse con los brazos cruzados, Adrián decidió que no se iba a rendir. En su tierra encontró abiertas las puertas del UD Pilas, conjunto de la Primera Andaluza Senior. Se entrenó en sus instalaciones como un miembro más de la plantilla.

Ningún equipo se interesaba por él, pero el meta español, que fue convocado con la selección en 2016, aunque no llegó a debutar, seguía trabajando día a día en el barro del fútbol de Regional. Acabó julio y los caminos de la UD Pilas y Adrián San Miguel se separaron. El portero quiso agradecer al equipo que le había acogido en sus instalaciones como a uno más y le entregó una carta y un cheque regalo para la compra de material deportivo, como muestra de gratitud por las semanas en las que estuvo.

Su futuro se iba aclarando y parecía que su destino era quedarse en España, donde clubes de la Primera lo querían en sus filas. Estaba ya casi cerrada la unión entre Adrián y el Valladolid cuando a última hora llegó una llamada que lo cambió todo. Al otro lado del teléfono estaba el campeón de Europa, el Liverpool lo quería. Como en un cuento de hadas al personaje que hace el bien le esperaba un final feliz.

Adrián fue noticia en las redes por su gesto con el UD Pilas y a los pocos días su hogar ya era Anfield. Pero al contrario que con Cenicienta esta historia no acabó en la medianoche del día de cierre de mercado en Inglaterra. El pasado viernes el Liverpool abría la Premier en casa contra el Norwich. Fue un debut plácido en el que los «reds» anotaron tres goles en menos de media hora. Adrián disfrutaba desde el banquillo del juego de sus nuevos compañeros, cuando en un saque de puerta, un resbalón de Alisson, el portero titular del Liverpool, no le permitía seguir.

El jugador español recibió la orden de Jurgen Klopp, calentó en tiempo récord y saltó al campo. La grada le dedicó una sonora ovación, recordándole que nunca más caminará solo, todos su compañeros quisieron acercarse a él para abrazarle y darle confianza. No les falló y el Liverpool ganó 4-1.

En dos semanas había pasado de entrenar con un equipo de la Regional andaluza a debutar en Anfield, pero la historia todavía le tenía reservada una nueva sorpresa. La lesión de Alisson le mantendrá fuera de los campos al menos cuatro semanas.

Eso significa que Adrián es el guardameta titular del actual campeón de Europa durante el próximo mes. Por si esta historia no fuera suficientemente asombrosa, el siguiente capítulo del cuento tuvo lugar en Estambul, una ciudad de mágico recuerdo para los «reds». Fue el titular y el héroe al detener el quinto penalti del Chelsea con el pie. En esta aventura Adrián San Miguel nunca ha dejado de creer y ha seguido trabajando incluso cuando más negro estaba su futuro.

Ahora la suerte le sonríe, y quién sabe hasta dónde puede llegar este cuento. Por lo pronto el próximo capítulo tiene hora y lugar, el próximo miércoles, en Turquía a las 21:00, ante el Chelsea, la Supercopa de Europa.