Fútbol

Así queda el futuro de Ancelotti en el Real Madrid

La victoria del Real Madrid contra Osasuna en la final de la Copa del Rey deja así su futuro en el banquillo blanco

La celebración de los madridstas sobre el césped de La Cartuja tras ganar la Copa del Rey a Osasuna fue contenida. Los jugadores, sus hijos, la música... era la felicidad mezclada con la satisfacción de quien en los últimos años no hace más que levantar trofeos y celebrar títulos. La rutina de la victoria, que atempera la pasión con la que se celebra. Con el triunfo frente a Osasuna en Sevilla, el Real Madrid completó en dos temporadas todos los trofeos que se pueden ganar: LaLiga, la Champions, Supercopas de España y de Europa, el Mundial de clubes y la Copa del Rey. Lo advirtió Carlo Ancelotti hace unas semanas, cuando sacó pecho con lo que había conseguido contra las críticas recibidas: la Copa cerraba un círculo glorioso de títulos, algo casi irrepetible para el Madrid e imposible para la gran mayoría de los equipos del planeta. «Sólo puedo agradecer a esta plantilla, a este club y a esta afición. Hemos logrado algo importante ganando todos los títulos posibles en dos años», volvía a recordar Ancelotti, ya de madrugada, en La Cartuja, tras haber cantando en el césped el himno del Real Madrid con un entusiasmo que sólo puede emocionar a los madridistas.

Se cierra el círculo, pero el fútbol no para. La plantilla durmió en Sevilla para intentar sumar el mayor número de horas posibles de descanso y por la mañana viajó a Madrid para entrenarse a la hora de comer en la capital. «No nos dan tiempo a descansar. No sé quién pone el calendario, pero deberían hacérselo mirar. No es aceptable. Decir a los que lo hacen que no se puede jugar con menos de tres días de diferencia. Cansados estaremos, pero se van a matar también», decía Florentino Pérez, en Sevilla.

Porque se cierra un círculo y el martes se abre uno nuevo, sin tiempo para respirar. Espera el City de Guardiola: «Ahora preparamos un partido importante el martes afrontándolo en un ambiente bueno, feliz e ilusionados», decía Carlo Ancelotti. «Vamos a competir y a luchar porque estamos muy cerca de otra final. Intentaremos hacer todo lo posible para jugar otra final. A por el martes. Sabemos que en el Bernabéu nos van a empujar y en la ida tenemos la ventaja de que jugaremos 12 contra 11», continuaba exhausto, pero feliz y, sobre todo, más confirmado en su cargo que nunca.

L

Las palabras de Florentino Pérez sobre Ancelotti

Porque se supone que el nuevo círculo comienza con el partido del martes, pero no termina a final de temporada. Lo hará, como muy pronto en verano de 2024. Eso ha ido repitiendo él una y otra vez en las ciento de conferencias de Prensa que ha estado dando durante esta temporada. Brasil está presionando mucho para que coja la selección, sin entrenador desde el Mundial, y Ancelotti no ha sido ajeno a ese interés ni a todos los rumores que se han desatado. Tampoco ayudó que en varios encuentros de LaLiga el Real Madrid no haya dado la talla y que el Barcelona esté a una distancia que no debería estar.

El entrenador se agarraba a los hechos, su contrato, para desmentir los rumores, pero desde el club no había ninguna señal. Hasta que el sábado por la noche, a Florentino Pérez le preguntaron por el interés de Brasil por su entrenador: «Esa especulación nosotros nunca hemos entrado y él tampoco. Por lo tanto, ni quiero hablar de ese tema. Ese tema no existe. Tiene contrato y estamos encantados con él», aseguraba el máximo mandatario de la entidad madridista. Una afirmación que parece dar a entender con bastante contundencia que Ancelotti va a seguir en el banquillo por tercer año consecutivo, lo que no logró en su anterior. Pero es que tras ganar la Champions y la Copa en 2014, terminó 2015 muy cerca de los títulos, pero sin ellos. Ahora, en 2023, tras ganar el curso pasado LaLiga y la Champions, ya tiene la Copa del Rey, un título que pesa de verdad a la hora de hacer balance de éxitos y fracasos, de seguir o no seguir en el banquillo blanco. La Copa es un asunto mayor, que inclina la balanza hacia la continuidad de Ancelotti.

La Copa, sin embargo, es sólo un paso más. La temporada no ha terminado, ahora llega lo emocionante, la montaña más alta. El martes se presentan en el Camp Nou Pep Guardiola, con el Manchester City y con Haaland, con Vinicius, el gran futbolista de esta temporada. El noruego tiene hambre de cosas importantes y su equipo ganas de revancha.