Eurocopa 2016
Bale cumple el sueño de Giggs
Ha llevado a Gales donde su ídolo no pudo: a disputar una Eurocopa. Debuta ante Eslovaquia
Ha llevado a Gales donde su ídolo no pudo: a disputar una Eurocopa. Debuta ante Eslovaquia
Los primeros recuerdos que Gareth Bale tiene de niño son con el balón, jugando por las calles de su barrio al norte de Cardiff. Y también siguiendo en la tele a Ryan Giggs. «Es zurdo, jugada donde yo solía, en la izquierda, y las cosas que podía hacer con el balón eran increíbles», explica el delantero del Real Madrid. Giggs es una leyenda del fútbol en general (es el que más títulos ha conquistado en la historia, 36), de Gales (102 partidos internacionales, más que nadie) y del Manchester United. Ganador de todo a nivel de clubes, le quedó un trabajo por hacer con la selección del dragón: nunca pudo clasificarla para una fase final de un gran torneo. Allí donde no llegó el mito sí lo ha hecho Bale, bien es cierto que favorecido por el cambio en el número de participantes de la Eurocopa (de 16 a 24) y por un grupo en la fase de clasificación en el que Bélgica y Bosnia eran sus oponentes más fuertes (eso sí, sólo perdieron un partido).
Gales debuta hoy ante Eslovaquia y a Bale le preguntaron que qué jugador le hubiera gustado que estuviera con él. La respuesta era fácil: Giggs. «Habría sido un escenario perfecto para él», opinó. El ex futbolista del Manchester se retiró de la selección en 2007. En los últimos partidos llegó a coincidir con Gareth, que debutó como internacional el 27 de mayo de 2006, cuando sólo tenía 16 años, 11 meses y 10 días. «Bale tiene de todo. Puedes anularlo 85 minutos y que de repente marque. Y puede hacerlo de falta, de cabeza, regateando, a un toque...», explica Giggs. Lo que no logró es convencer a Bale para que fichara por los «red devils». Le llamó en el verano de 2013, pero el delantero había elegido al Madrid.
Bale pudo haber jugado con Inglaterra, porque su abuela es inglesa. «Era joven, pero la conversación duró un segundo. Dije que no. Soy galés y me encanta Gales», confesó en el «Daily Mirror». Formar parte de los «pross», que serán rivales en el segundo partido de la Eurocopa, seguramente le hubiera reportado más gloria, pero lo tuvo claro. La única participación de Gales en una cita tan importante fue en el Mundial de 1958. El partido de hoy contra Eslovaquia será histórico y todas las miradas se centran en el madridista. «Bale está acostumbrado a este circo y a las cámaras. Es bueno tener a alguien que ha demostrado que sabe manejar bien la presión», explicó el seleccionador galés, Chris Coleman.
«No somos un equipo de un solo hombre», defiende Bale al grupo. Lo mismo dicen Giggs e incluso los eslovacos, pero la realidad es que las opciones del país del dragón rojo pasan por lo que haga su estrella, que ha protagonizado un extraordinario final de curso con el Madrid y que estará muy vigilada. Coleman lo sabe, y por eso en los entrenamientos le coloca a dos y tres hombres encima, para simular lo que se va a encontrar en el campo.
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