FC Barcelona Regal

El Madrid, a redondear la temporada

El equipo de Laso, con 2-0 a favor, espera tocar el cielo en el Palau

Sergio Llull trata de zafarse de Pleiss
Sergio Llull trata de zafarse de Pleisslarazon

Lo que el Barcelona ha ganado esta temporada en fútbol, lo quiere firmar el Real Madrid en baloncesto, pero añadiendo un trofeo más a la gesta. Está en ello y ha viajado a la Ciudad Condal con muchas posibilidades de conseguirlo. El 2-0 que ha obtenido en los dos encuentros en la capital y el modo en que ha sellado los triunfos pueden permitirle acotar el título de Liga en el Palau. Una victoria es suficiente para regresar a casa triunfante, y hoy (19:00 en La 1) se enfrenta a la primera de las dos oportunidades, que podrían ser tres si el equipo de Xavi Pascual llegara al empate, algo que no parece posible, a tenor de lo ofrecido por ambos hasta la fecha. No obstante, los madridistas se toman el reto con cautela, como es lógico, y prefieren no echar las campanas al vuelo.

En una temporada que ya es histórica para el Real Madrid, por haber conseguido tres títulos, Supercopa, Copa del Rey y, sobre todo, la novena Copa de Europa veinte años después, todavía tiene pendiente el «broche de oro», como dijo Sergio Llull, con el título de Liga que, todo hay que decirlo, está muy bien encarrilado con un 2-0 en una eliminatoria al mejor de cinco partidos.

El Madrid ha demostrado una gran superioridad en los dos envites iniciales de la serie, sobre todo en el segundo partido, en el que la diferencia se marchó hasta los veinte puntos, 100-80. Diferencias al margen, el equipo de Pablo Laso parece que llega en mucha mejor forma física y mental que su sempiterno adversario. En este sentido son la cara y la cruz. El Madrid, ganador de todas las competiciones en las que ha participado, y el Barcelona, sin haber tocado título alguno y con su capitán, Juan Carlos Navarro, con serios problemas físicos.

Unos tienen la posibilidad de cerrar una temporada histórica con un póquer de títulos insuperable, y otros, apenas con la opción de una Liga casi imposible que, en caso de no llegar, redondearía un año vacío, una temporada para el olvido.

Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, que a punto estuvo de ser apartado del equipo en el verano, antes de comenzar la temporada, ha sabido reorganizar el equipo, conjuntar a los nuevos fichajes y «nadar y guardar la ropa» durante diez meses, para llegar con la gasolina necesaria al esprint final.

A diferencia del año pasado, en que el equipo llegó fundido, lleno de lesiones y destrozado moralmente tras haber perdido su segunda final de Euroliga consecutiva, este año ha llegado «entero» y sólo «con los golpes y el cansancio lógicos a estas alturas de temporada», según comentó el entrenador.

Rudy Fernández, con una contractura en la espalda, producto de un mal gesto en el último partido, y el mexicano Gustavo Ayón, que sigue teniendo problemas en la fascia plantar del pie izquierdo, son los que más preocupan al cuerpo técnico madridista, aunque Laso confía en que «los dos puedan jugar» esta noche.

El Madrid se sabe favorito, pero no quiere creérselo y todos se cuidan muy mucho de hablar de cerrar el título en el tercer partido o de no volver a jugar en Madrid. Tienen tres opciones de título, «pero cuanto antes llegue, mejor», se dicen sin alzar la voz.

Xavi Pascual no arroja la toalla: «Un 2-0 es mucha penalización, lo ves muy difícil; pero o tiras de carácter o no puedes competir. Debemos tirar de ilusión, de reto, de mentalidad positiva, para tirar adelante como hemos podido hacer en el Palau en toda la temporada. No veo ninguna reacción para no hacerlo, aunque es el partido más difícil que hemos jugado nunca».