NBA
Kyrie Irving, antivacunas, terraplanista, conspiranoico y anotador compulsivo
El escolta de los Brooklyn Nets, que no puede jugar en su cancha como local por no haberse vacunado, anotó 60 puntos ante los Magic en Orlando
Kyrie Irving es una de las estrellas de la NBA, pero el base de los Brooklyn Nets apenas ha jugado 19 de los 69 partidos que ha disputado su equipo. El motivo es su negativa a vacunarse lo que supone que no pueda jugar los partidos como local, ya que el estado de Nueva York obliga a tener la vacunación completa. Los Nets se limitan a disfrutar de Irving lejos de Brooklyn como sucedió la pasada madrugada en Orlando. Anotó 60 puntos en menos de 35 minutos y su equipo ganó por 108-150. Steve Nash decidió retirarle de la cancha con ocho minutos de partido por delante, pero eso no impidió que Irving cuajara una actuación legendaria. Un día después de los 60 puntos de Karl-Anthony Towns, pívot de los Timberwolves, Irving empató esa marca. Es la primera vez desde que lo lograra Wilt Chamberlain en 1962 que se alcanza esa anotación individual en dos días seguidos. Irving, que al descanso ya sumaba 41 puntos, alcanzó esa cifra con unas estadísticas extraordinarias: 20/31 en tiros de campo, 8/12 en triples y 12/13 en tiros libres, 6 rebotes, 4 asistencias y 4 robos.
Irving no disputó su primer partido esta temporada hasta el pasado 5 de enero. Desde entonces ha jugado 19 partidos cuando resta menos de un mes para el final de la primera fase. Sus estadísticas le situarían en la lucha por el MVP. Estaría en el top 10 de máximos anotadores (27,7 puntos por partido) y con unos porcentajes sobresalientes (49 por ciento tiros de campo; 43 en triples y 90 en tiros de libres). Además añade 4,7 rebotes y 5,3 asistencias por encuentro. Pero todo eso sucede hasta ahora lejos del Barclays Center de Brooklyn.
La ley que impide al base jugar en casa no le quita de estar en cualquier asiento de su pabellón como un hincha más apoyando a los Nets. Y es más, esa ley que impide jugar a Irving no afecta a los jugadores visitantes. Cualquier equipo que viaje a Brooklyn con algún jugador que no tenga la pauta completa de vacunación podrá utilizarlo sin problema. La ley sólo afecta a los residentes en el estado de Nueva York. Así que las críticas se están multiplicando. “Es ridículo. Es absurdo que un tipo que no esté vacunado pueda asistir a ver un partido, pero no pueda jugar”, declaró su compañero Kevin Durant. LeBron James apunta en el mismo sentido: “No tiene absolutamente ningún sentido. Dicen que si el sentido común fuese común todos lo tendríamos y eso no es verdad”.
Y el alcalde neoyorquino Eric Adams responde: “Quiero a Kyrie en la cancha. Haría cualquier cosa para conseguir ese anillo. Lo quiero tanto... Pero hay mucho en juego aquí. Y hablé con el dueño del equipo. Queremos encontrar una manera para llevar a Kyrie a la cancha, pero este es un problema mayor. No puedo cerrar mi ciudad de nuevo. Enviaría un mensaje equivocado sólo con una excepción para un jugador cuando les decimos a innumerables empleados de la ciudad de Nueva York: ‘Si no siguen las reglas, no podrás ser contratado”. “Puede parecer una norma ridícula, pero estas son las reglas y tengo que seguirlas. Si no lo hago estaré enviando el mensaje equivocado”, aseguró Adams.
Irving, que nació en Melbourne cuatro meses antes del comienzo de los Juegos de Barcelona, es la gran estrella de los Nets junto a Durant. Cobra 35 millones de dólares esta temporada y es el décimo sexto jugador mejor pagado de la Liga. Pero hay mucho más. Es el vicepresidente del Comité Ejecutivo del Sindicato de Jugadores, es un jugador conocido por su altruismo (donó 1,5 millones de dólares a las jugadoras de la WNBA que se negaron a participar en la burbuja de Orlando, compró una casa a la familia de George Floyd, hace donaciones constantes a los más desfavorecidos de su comunidad), pero, sobre todo, por sus disparatadas teorías sobre los más diversos temas. Hace años afirmó que la tierra era plana, que John F. Kennedy fue asesinado porque quería acabar con el lobby bancario o que la CIA intentó contratar a unos sicarios para matar a Bob Marley. También aboga por el boicot a los medios, el año pasado se perdió siete partidos sin que diera ningún tipo de explicación y esta temporada se ha convertido en el líder de los antivacunas dentro de la NBA. “Las sociedades secretas están implantando vacunas en un complot para conectar a los negros con una computadora maestra para un plan de Satanás”, ha asegurado.
El escolta de los Nets no es un cualquiera. Hijo de un ex jugador, se formó en la Universidad de Duke, una de las más prestigiosas del país, y fue elegido en el número uno del draft por los Cleveland Cavaliers. Fue novato del año, varias veces All-Star y campeón con los Cavs de LeBron James en 2016. Ahora busca pelear por su segundo anillo con los Nets de Brooklyn, aunque de momento sólo sea lejos de Nueva York.
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