Polémica

De la renuncia a la selección de Borja Iglesias al apoyo de Luis Enrique a Rubiales

El delantero del Betis quiere dejar la selección, mientras que el antiguo exseleccionador respalda al presidente

El delantero Borja Iglesias se mostró tajante nada más enterarse de que Luis Rubiales no presentaba su dimisión como presidente de la RFEF. El jugador del Real Betis prefiere dar un paso al lado. "Vestir la camiseta de la Selección Española es de lo más grande que me ha pasado en mi carrera. He tomado la decisión de no volver a la Selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes", afirmó en sus redes sociales. De esta manera, Iglesias es el primer jugador que rechaza ir con la selección debido a estos problemas internos. Las redes sociales se han volcado con él desde que anunciase su decisión.

Por su parte, la Fiscalía de Madrid inició todo el trámite para acelerar la denuncia a Luis Rubiales por una presunta agresión sexual sobre la jugadora de España Jennifer Hermoso tras el beso en la final del Mundial. En un escrito difundido a los medios por el denunciante Miguel Galán, este departamento ha remitido a la Audiencia Nacional una de las denuncias presentadas. Por su parte, la Fiscalía ya recibió esta semana las primeras denuncias penales contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol.

En su escrito, el Ministerio Fiscal apunta que los hechos denunciados "podrían ser, en su caso, constitutivos de un delito de agresión sexual". La Fiscalía Provincial recoge que son competencia de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, puesto que se trataría de un delito cometido por un ciudadano español en el extranjero.

El exseleccionador nacional, Luis Enrique, también habló al respecto. "Si tengo que hablar desde mi experiencia, su labor en la RFEF ha sido sobresaliente. Sobre los hechos recientes, él ha reconocido sus errores y no creo que tenga que dar opinión al respecto", aseguró.

Javier Tebas, presidente de LaLiga, manifestó su descontento tras el anuncio de Rubiales. "Debo reconocer que ha sido muy difícil explicar qué está pasando con Luis Rubiales durante estos años. Tengo la sensación de que mucha gente, hasta ahora, no comprendía lo que los integrantes de los estamentos del fútbol tenemos que vivir en el trato con él como presidente de la RFEF. Los gestos misóginos, las expresiones soeces, el desastre protoclario y los insultos de este último bochorno mundial, no son una sorpresa y tenían antecedentes obvios que deberían haber evitado una nueva víctima (la cual no debe estar en el foco). El insulto, la chulería, el chantaje, la amenaza, el espionaje y la persecución, utilizando fraudulentamente los organismos federativos, las padecemos y hemos denunciado muchos: El fútbol profesional masculino y femenino, el fútbol sala, los clubes de fútbol amateur, las asociaciones de futbolistas, presidentes de territoriales, presidentas del Consejo Superior de Deportes, directoras de integridad, ministros, árbitros, jugadoras... La lista de mujeres y hombres agraviados por Luis Rubiales estos años es demasiado grande y esto debe parar. A Rubiales le interesa mentir y presentarme como un conspirador para parapetarse en una falsa equidistancia y salir del paso de sus escándalos y desmanes. Nada más lejos de la realidad. Aunque el truco burdo victimista le ha funcionado demasiadas veces, esta vez seguir intentándolo es simplemente ridículo, es imposible atribuir a ningún absurdo complot su comportamiento misógino y deleznable cuando el daño reputacional para todo el fútbol español ya es inevitable", dijo.