Baloncesto

Campazzo repite MVP cuatro años después

El base ya fue el jugador más valioso en el título de Málaga 2020. Ganó el MVP en la Supercopa hace cinco meses. "Se vienen cosas buenas", asegura

Campazzo busca a un compañero en la final
Campazzo busca a un compañero en la finalEuropa Press

El «Facu» Campazzo ha llevado hoy con pocas horas de sueño a su hija Sara de cuatro años a la escuela Montessori en Las Rozas. El argentino cerró su anterior etapa con el título de la Copa de 2020 en Málaga y en su regreso ya suma otros dos trofeos, los dos primeros del curso: la Supercopa Endesa y una nueva Copa del Rey. En ambas competiciones acabó siendo elegido MVP, aunque eso «sea una cosa para ustedes los periodistas» como dijo en plena celebración en las tripas del Carpena después de promediar 14,7 puntos, 6,3 asistencias y 2,3 robos cada noche copera. El Madrid confirmó los pronósticos que le situaban como favorito agarrado a uno de sus jugadores distintos, Campazzo, y a otro que este curso está empeñado en dejar de ser secundario, Poirier.

«La final se ha resuelto por detalles porque mejoramos mucho después del descanso. Cumplimos con el plan del equipo y al hacerlo sabíamos que tarde o temprano pasaría algo bueno. El trabajo del equipo, del colectivo, ha sido increíble. Se vienen cosas buenas», comentó el argentino en Movistar +.

Poirier fue el MVP en la sombra. Su omnipresencia en el último cuarto fue una tortura para los azulgrana. El francés ha sido capaz de que nadie echara de menos a un Tavares que resultó casi intrascendente en Málaga. Sin el otro jugador distinto, apareció el pívot francés y protagonizó un partido para enmarcar. Poirier es uno de los pocos novatos de la plantilla en eso de levantar trofeos de Copa. Otro era Chus Mateo en su primera Copa como primer entrenador. Llull y Rudy, los capitanes, ya suman siete, tres de ellos en el Martín Carpena. El «Chacho» va por cinco; Campazzo, por tres y Hezonja, Deck, Causeur y Tavares ya tienen un par. Llull resumió como nadie la ambición del equipo. Primero lo hizo en un corrillo con sus compañeros: «¡Para eso jugamos aquí, para eso jugamos en el Madrid, para ganar!». Y de inmediato ya pensaba en lo que viene: «Ahora tenemos que intentar llegar a la Final Four y ganarla y llegar a la final de la Liga ACB y ganarla. Para eso llevamos este escudo». Luego recibieron la visita de Florentino en el vestuario y volvió a sonar Love of Lesbian.

Críticas del Barça a los árbitros

En el otro vestuario el panorama era muy diferente. El Barça fue muy duro con la actuación arbitral. "En tres minutos te expulsan a un gran jugador -Vesely- y eso no puede ser, puede que cuando se vea el vídeo me digan ésta u otra acción, pero lo cierto es que otro jugador en 34 minutos -Campazzo- ha hecho tres faltas. Me encanta como juega, la intensidad que tiene y cómo aprieta, pero tampoco se puede entender que se señale técnica a Willy -Hernangómez- y le digan esto no es la NBA chaval", señaló Roger Grimau en tono crítico.

El técnico azulgrana, que insistió en no quererse excusar en el arbitraje para valorar la victoria madridista añadió que quizá sus jugadores "no supieron jugar en esos momentos ante esa dureza". Grimau, que se mostró "muy orgulloso del esfuerzo de los jugadores durante todo el fin de semana", valoró el buen inicio de partido de su equipo "con una primera parte muy completa, controlando el juego y moviendo bien el balón". "Pero en el tercer cuarto nos han encontrado en dos o tres triples, han abierto el partido, después han pasado cosas raras y nos ha costado, porque era remar mucho", dijo el técnico del Barça.